Hoy se conforma en Quito el Frente de Profesionales por la Revolución Ciudadana, que será fraterna de Alianza PAIS y apoyará los cambios en beneficio del pueblo y el desarrollo de la nación. En varias provincias existe y tendrá una coordinación nacional.
Es una iniciativa positiva. El proceso requiere gente preparada en los diferentes territorios y sectores, como los de reforma agraria, salud y educación, industria petroquímica, que se desarrollará con la nueva refinería, etc.
El próximo sábado, en San Fernando, de la histórica Cone del cantón Yaguachi, se presentará, en acto de masas, el Colectivo Regional de Movimientos y Organizaciones Sociales, que está coordinado por la Confederación de Organizaciones Campesinas y Montubias del Litoral -Corcymol- y la Cámara Bolivariana de Economía Solidaria.
Estaremos presentes junto a Galo Mora, secretario ejecutivo de Alianza PAIS, con quien se coordinarán acciones en beneficio de la construcción del Sistema Económico Social Solidario, conforme la Constitución, en beneficio de cientos de miles de micro, pequeños y medianos empresarios de la ciudad y del campo.
Se sumarán la Red de Maestros, organizaciones juveniles y de profesionales. Serán un espaldarazo para el proceso político que se vive y requiere su presencia organizada, que le dará mayor sustento político y sostenibilidad. Coordinará acciones con sus pares de otras regiones y luchará por los derechos de sus miembros, apoyará nuevas reformas y defenderá las iniciadas.
Es momento que el movimiento reoriente, en serio, las políticas de alianzas, con quienes son actores fundamentales del cambio y deben ser sus beneficiarios principales, junto a las organizaciones de indígenas, campesinos, trabajadores y los diversos sectores populares.
Sin ellos no hay revolución posible. Por cierto que hay que señalar y derrotar a los malos dirigentes que han hecho causa común con los enemigos de clase y de toda la vida.
Todo cambio será apoyado por ellos, en los términos del programa, principios y marco ideológico del Movimiento Alianza PAIS, al que se han adherido, y los objetivos del Socialismo del Siglo XXI, con los derechos consagrados en la Constitución aprobada por el pueblo, e inspirada por ella, ajena a abusos, atropellos e ilegalidades, en defensa de la estabilidad y derechos de los trabajadores, por lo que quienes hayan sido injustamente separados, se los debe reincorporar en derecho y justicia.
Toda revolución se honra cuando corrige errores y ello refuerza la credibilidad popular de su líder, quien -además- es amante de ella.