La crisis financiera internacional y los problemas de la deuda soberana de Europa han golpeado a todos los países e impactó en trabajadores, jubilados, desempleados, pobres, etc. Los gobiernos de los países desarrollados han tomado medidas que afectan el estado de bienestar y, consecuentemente, han deteriorado el nivel de vida de aquellos. No es por casualidad que en España, donde la crisis ha afectado severamente a los más débiles de la sociedad, se iniciara el movimiento 15-M de los indignados y Democracia Real Ya, que va creciendo.
En un artículo, María Fernanda Ampuero señala que los objetivos del 15-M son: eliminación de los privilegios de la clase política, lucha contra el desempleo, control de las entidades bancarias y derecho a la vivienda. Se trata de un movimiento nacido de universitarios que protesta contra el capitalismo salvaje, los banqueros y los políticos. Señalan que los políticos no los representan y exigen una democracia más participativa e incluyente. Dicho movimiento está organizado sobre la base de asambleas populares que deciden qué se hace.
Con la crisis de la deuda soberana de Grecia que ha contagiado a la UE, principalmente a Italia y España, los gobiernos de estos países han tomado medidas de austeridad que reducen los gastos sociales, sobre todo en educación, salud, vivienda, pensiones jubilares, salarios de empleados públicos, etc. Se trata de políticas para reducir el déficit fiscal, pero que deterioran el estado de bienestar, lo que lleva a más desempleo y pobreza.
Este movimiento se ha extendido a varios países, como Francia, Portugal, etc. en Europa, pero ahora ha llegado a Estados Unidos, en donde los indignados americanos protestan en Wall Street contra la crisis, la avaricia del sistema financiero, la corrupción y los recortes presupuestarios.
Más aún, el FMI ha reducido las estimaciones del crecimiento de EE.UU. a solo 1,5% en 2011 y 1,8% en 2012, lo que significará que la tasa de desempleo seguirá bordeando el 10% y aumentará el número de personas pobres y en pobreza absoluta. La crítica situación de la población americana desprotegida aumentará aún más con la reducción del déficit fiscal anunciada por el Gobierno.
Cada vez son mayores los integrantes del M-15 y se va extendiendo a más países. Han logrado una convocatoria para que la protesta se disemine por el mundo.
Se trata de una situación inédita que está desbordando los canales de expresión tradicionales en una democracia. Se desconfía de los políticos que protegen los intereses del capitalismo salvaje que en crisis toman medidas que afectan el bienestar de la población y dejan intactos los intereses de los banqueros y empresarios inconsecuentes.
Hacen pagar el costo de la crisis a los más débiles de la sociedad. Pero el fantasma de la protesta de los indignados seguirá recorriendo el mundo defendiendo un nivel digno de vida, reducción del desempleo y pobreza, buscando una reforma a la estructura y las políticas del capitalismo salvaje hacia una democracia más participativa, incluyente y representativa de los reales intereses de la sociedad.