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El Telégrafo
Carlos Silva Koppel

Licencia y permiso de películas

24 de agosto de 2020

Apelar multas de tránsito es un trámite engorroso que pocos ciudadanos tienen tiempo o paciencia para llevar a cabo. Resulta más rápido pagar calladitos el valor de la citación emitida.

Y calladitas se dan algunas citaciones – las oportunistas, a sabiendas de la situación actual de guerra, ¿será por eso? ¿hacen falta ingresos? –, por “infracciones” que fueron un descuido de solo segundos. Por ejemplo, el Art. 391 - Lit. 02., de la ley de tránsito: NO CONDUCIR POR LA DERECHA EN VÍAS DE DOBLE DIRECCIÓN. ¿Cuántas personas han sido citadas por este Artículo? Quizás, en días normales, ninguna. En pandemia y cuando hay que pagar sueldos, posiblemente, muchas.

Ciudadanos obedientes de la ley siempre pueden ser presa de la caza institucional, mientras que los que actúan fuera o sirviéndose de ella, ¿circulan libremente cometiendo delitos? Como entre muchos casos, el tipo desaparecido que la semana pasada mató a un ciclista vía a Samborondón.

En un Ecuador ideal existiría la advertencia o el refuerzo a la educación vial. Pero lo que hay es la multa inmediata no sin la astucia del Chapulín Colorado: torpe. En el caso de la ya nombrada son $40 USD, puntos menos en la licencia y solo hay diez días de plazo para pagarla.

Hay que preguntarlo: las tantas instituciones de tránsito (CTE, ANT, ATM, AMT, etc.) ¿Sirven de algo a la comunidad? ¿Necesitamos tanta burocracia de tránsito? No conozco ni un solo caso de algún civil honesto que pueda hablar bien de estas instituciones y la desconfianza a ellas, se ve en la actitud de rechazo hacia una autoridad que amonesta sin piedad.

Su reputación no es secreto, sumada a la inoperancia con que se ejecutan nuestros trámites.

La ley ¡siempre! debe estar en manos de gente docta y ética, por lo que toda autoridad debería, aunque sea, estar sometida a valoraciones psicológicas… que tampoco es garantía.

Recuerden que el Chapulín siempre fue un héroe tonto y al fin… innecesario.

Revisar el gasto burocrático que generan estas instituciones y hacerla una sola, mejor consolidada, honesta y que procure únicamente el bien del cliente, seguro le haría bien al país. (O)

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