Existen proyectos para mujeres en los países en desarrollo que les enseñan manualidades apuntando a que ellas obtengan ingresos sostenibles. La misión de esos emprendimientos es promover la igualdad de género y aliviar la pobreza utilizando la artesanía como herramienta para el cambio. Los estudios muestran que cuando las mujeres consiguen tener algo de control sobre los recursos familiares inmediatamente asignan esos recursos a alimentos, atención médica y educación.
Ese concepto de que la artesanía es una herramienta de cambio puede ampliarse si tomamos en cuenta todo lo que significa para el cerebro y la psicología humana el arte de producir objetos con las manos al fortalecer las habilidades de la coordinación, las emocionales y las artísticas. Remontémonos a la escuela e imaginémonos para qué nos sirvió aprender a coser, a bordar, a modelar con plastilina, a tejer o a deshilar.
¿Qué se aprende en el arte de hacer manualidades? Para empezar, los niños mejoran su autoestima, sienten orgullo de un trabajo bien realizado, perciben el reconocimientode sus padres y profesores, les alegra que otros admiren sus obras. Adicionalmente, la actividad manual desarrolla su imaginación, despierta sus sentidos y su capacidad de comunicación y expresión, y amplía su capacidad de ver, comprender e interpretar el mundo. En una época como la actual, en la que los niños crecen deseando gratificación instantánea, las manualidades enseñan paciencia ydisciplina, desarrollan la capacidad de concentración y permiten aprender a administrar el tiempo, tener resiliencia y valorar el esfuerzo invertido en sus proyectos.
Fabricar con las manos también fomenta la creatividad y el ingenio. Los niños aprenden que pueden hacer realidad lo que se imaginan: soñar e ilusionarse de poder tener, por ejemplo, una habitación decorada con su personaje favorito. Las manualidades les hacen más autosuficientes, pues les posibilita tener control al crear sus propios mundos.
Las habilidades que se adquieren se convierten fácilmente en destrezas académicas al mejorar sus capacidades psicomotoras y, claro, les permite disponer de una comprensión práctica del arte. Por otra parte, las artesanías son actividades que se pueden aprender, mantener y perfeccionar a lo largo del tiempo. Los materiales que se requieren para realizarlas son muy asequibles: hilos, lanas, agujas, papel, cartón, tijeras, madera, pinturas.
Grace Hodgin, en su artículo sobre porqué un niño debe aprender a bordar, explica lo que significó su aprendizajedel bordado cuando era niña y cómo las habilidades artesanales contribuyen al desarrollo no solo del niño para que se convierta en un adulto completo, consciente y productivo, sino al de la sociedad en la que este se inserta cuando adulto: “Comencé a bordar en primer grado y cuando estaba en la escuela secundaria vendía mis propios diseños de parches de jean, carteras de jean bordadas y hacía trabajos de bordado para una costurera. Obtuve ingresos, además de ganar confianza en mí mismo, un sentido de orgullo y una gran ética de trabajo”.
Los proyectos artesanales realizados en la niñez se convierten con facilidad en destrezas para la vida. Las habilidades empresariales se cultivan, por ejemplo, enseñando al niño a administrar el dinero. Las artesanías pueden convertirse en obsequios que permiten ahorrar loque se habría necesitado para comprar un regalo y, al mismo tiempo, otorgan una compensación emocional pues se transforman en regalos únicos e irrepetibles “hechos a mano” distintos a los comprados en las tiendas.
El artículo “¿Qué beneficios tiene para los niños hacer manualidades?”, publicado en el portal del Colegio CEU San Pablo Montepríncipe de Madrid, nos ilustra sobre el tema. En él se señala que las manualidades potencian su agilidad y rapidez mental: “Esto les ayudará más adelante a tomar decisiones en menos tiempo”. Les permiterelajarse y regular sus niveles de estrés: “Mientras hacen manualidades, los niños se evaden y se olvidan de las fuentes de tensión (exámenes, deberes, etc.). Guarda relación con la necesidad de estar 100% concentrados en crear una pieza única”. Y mejoran las habilidades sociales y la capacidad de trabajar en equipo de los niños:“Trabajar en compañía de otros no solo mejora sus habilidades sociales, también les transmite la importancia de cooperar para lograr metas en conjunto”.
Como hemos visto, educar a los niños por medio de las manualidades es una apuesta por su futuro y el de la sociedad en su conjunto.