¡Las lluvias también!... No dan tregua al país y al gobierno de Daniel Noboa

Ecuador enfrenta una temporada invernal particularmente fuerte, con lluvias torrenciales que azotan gran parte del país. El Gobierno del presidente Daniel Noboa se encuentra bajo presión para gestionar la crisis, que ha tenido un impacto significativo en la economía, la política y la sociedad en medio de un conflicto armado interno.

El saldo dramático de la época invernal hasta la presente fecha es el siguiente: 6 personas fallecidas, 123,128 personas afectadas, 1,214 personas damnificadas, 31.73 km de vías afectadas, 27,206 viviendas arruinadas y 84 viviendas destruidas, son parte del impacto económico y social de la presencia de lluvias en el Ecuador.

Según el reporte de la Secretaría de Gestión de Riesgos desde el 29 de enero de 2024 hasta la presente fecha se han registrado 953 eventos peligrosos en 23 provincias, afectando a 150 cantones y 391 parroquias. Los eventos más recurrentes son los siguientes: inundaciones (60.55%), deslizamientos (21.30%), colapsos estructurales (7.66%), socavamientos (3.57%), vendavales (2.94%) y aluvión (1.47%), lo que ha afectado a la agricultura, el turismo y otros sectores económicos.

El Gobierno ha estimado las pérdidas en miles de millones de dólares. Se ha visto obligado a redirigir recursos de otros sectores para atender la emergencia, especialmente en la costa ecuatoriana, provincias de Manabí y Los Ríos, Chone y Babahoyo los más afectados.

La crisis ha puesto en relieve la debilidad de la institucionalidad ecuatoriana para enfrentar desastres naturales. La falta de coordinación entre las diferentes entidades gubernamentales ha generado críticas. El Gobierno ha sido acusado de no tomar medidas preventivas suficientes y que el presidente se ha ido a EE. UU. y Canadá. Esperamos resultados.

Las lluvias han dejado miles de damnificados, que han perdido sus hogares y sus medios de subsistencia. Se han habilitado albergues temporales, pero las condiciones de vida en muchos de ellos son precarias. La crisis ha agudizado la pobreza y la desigualdad en el país.

La Secretaría de Gestión de Riesgos ha emitido alertas tempranas sobre las fuertes lluvias. El ERFEN ha pronosticado que el fenómeno del Niño se mantendrá en su condición de moderado en los próximos meses, lo que podría agravar la situación.

La temporada invernal en Ecuador ha puesto a prueba la capacidad del Gobierno para gestionar una crisis de esta magnitud. El Gobierno debe tomar medidas para fortalecer la institucionalidad, mejorar la coordinación entre las diferentes entidades gubernamentales e invertir en medidas de prevención.