¿Estamos en los albores de una nueva crisis financiera global, azuzada por la caída estrepitosa de los precios del petróleo, o podríamos estar viviendo los inicios de un nuevo ciclo de crecimiento de la economía del orbe, apuntalado por la caída libre en las cotizaciones del oro negro?
Los precios de referencia se identifican según determinadas características del crudo, tales como la viscosidad, grado de azufre y pureza, a lo que se une su ubicación geográfica. Esos elementos son tomados como referencias en la comercialización de los distintos tipos a nivel mundial.
La producción petrolera del Ecuador es de 540 mil barriles por día, que son el 75% de la producción nacional, realizada por Petroamazonas y Río Napo, con el costo de $ 23,49 por barril. Las empresas privadas producen el restante 25% de crudo y su costo de operación es de $ 23,73.
El petróleo de referencia en EE.UU. es el West Texas Intermediate (WTI), sobre cuya base se calcula el precio del crudo ecuatoriano, restando el diferencial de castigo por su menor calidad, que de acuerdo al último dato fue de $ 7,03.
Debemos destacar que en otros continentes, el tipo Brent es el petróleo de referencia en Gran Bretaña, Europa y en la mayoría de países de Asia.
Pero además de los tipos de crudo WTI y Brent, se encuentran otros, cuyos precios también concurren en los mercados internacionales: 1) El que se fija según una cesta de precios establecida por la Organización de Países Productores y Exportadores de Petróleo (OPEP); 2) El petróleo de referencia en Arabia Saudita es el ARAB Light; y 3) el Dubái, el cual se toma como referencia en algunos países de Asia y Medio Oriente.
Recordemos un poco la historia reciente, durante el período comprendido entre 1974-1985, el precio del barril de petróleo tipo WTI se movió dentro de la franja de 50-120 dólares; entre 1986 y 2004, los precios fluctuaron entre los 20 y 50 dólares; y durante el lapso 2005-2014, su precio ha fluctuado entre los 50-120 dólares por barril.
Al momento de escribir estas líneas, el petróleo tipo WTI se cotiza por debajo de los 46 dólares el barril, lo cual contrasta con los 107 dólares que registró en junio de 2014.
Pero la economía mundial no parece responder favorablemente ante ese estrepitoso derrumbe de los precios internacionales del petróleo, pues apenas registra un ligero crecimiento en las actividades productivas, comerciales y financieras.
Incluso, algunos analistas avizoran tiempos difíciles para la economía planetaria.
Y es que hoy la economía no solo se mueve al ritmo de los precios del petróleo, sino que en su desempeño confluyen también otros componentes, tales como la demanda y la oferta de bienes y servicios por parte de las economías desarrolladas; la fragilidad de un sistema monetario-financiero global que todavía mantiene al dólar como divisa por excelencia de la economía mundial, así como la incidencia de los conflictos geopolíticos que se registran en diversas zonas del mundo. (O)