Ayer se celebraron elecciones en Paraguay para elegir al Presidente y a los legisladores. Las encuestas pronosticaban como más opcionados a los candidatos de la Asociación Nacional Republicana, ANR, (Partido Colorado) y Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), ambos de derecha. Está en juego el rumbo político y económico de esa nación, o sea su futuro próximo.
Paraguay posee algo más de 400.000 km y una población cercana a los 7 millones. Tiene un modelo agroexportador, basado en la exportación de productos primarios, principalmente carne, soya y maíz, por lo tanto su economía depende del sector externo –exportaciones y remesas- y de los shocks internos. En efecto, en el año 2012 tuvo una fuerte sequía y aftosa, que redujo fuertemente la producción agropecuaria y generó una contracción de su economía de 0.9% y una caída de las exportaciones de 6.9%, lo que aumentó la tasa de desempleo por arriba del 5.6% registrada en 2011, año en que creció 4.3%. Tiene un déficit comercial creciente, con una inflación media de 5% y déficit fiscal. Es miembro del Mercosur. Su desarrollo industrial es débil, limitado a las industrias básicas, y escasa infraestructura física, pero tienen la gran hidroeléctrica Itaupu compartida con Brasil.
La mitad de la población es pobre (2011,CEPAL), hay subempleo, elevada corrupción y escasa inversión social. Es un país con alta concentración del ingreso y mucha desigualdad (20 familias controlan la economía del país, entre terratenientes, agroexportadores y banqueros). A pesar de esto, hay muchos centros comerciales con marcas de fama mundial y Ciudad del Este se ha convertido en un gran centro de comercialización de electrónicos, ropa, perfumería, etc, muy concurrido por extranjeros.
Sin embargo, los paraguayos son gente pujante, de calidez humana y tienen un gran movimiento de cooperativas de producción que aportan a la economía.
Paraguay tuvo una dictadura (1950 – 1989) con Stroessner que fue apoyado por la ANR, y, con el PLRA se han repartido el poder desde que entró en democracia, predominio que fue roto por Fernando Lugo (destituido y reemplazado por Franco, del PLRA), que realizó tímidos cambios. El empresario, Horacio Cartes, candidato colorado, de derecha, ha ofrecido luchar contra la pobreza, fomentar el empleo, disciplina fiscal, integración regional, eliminar el clientelismo de las instituciones públicas, modernizar la educación, descontaminar el medio ambiente, etc. Efraín Alegre, del PLRD, propone dar seguridad, trabajo y empleo digno, salud y seguro médico, impulsar el potencial productivo y luchar contra la pobreza, hacer la reforma educativa, universalizar la salud, preservar los recursos naturales, etc.
Los programas de la ANR y del PLRD son muy parecidos, sin embargo no tienen una propuesta integral económica relacionada con el modelo económico y su política económica. No plantean nada sobre la desigualdad y la concentración, ni reorientación del modelo, o sea sobre los problemas estructurales; basan su programa en aspectos coyunturales. No tienen una propuesta de una política social coherente que sea compatible con la política económica. Solo la presión de la población puede llevar a que cumplan algunas promesas.