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El Telégrafo

Las broncas del riego

20 de junio de 2011

Los Proyectos de Riego son propuestas de desarrollo agrícola que exigen para el cumplimiento de sus objetivos  la construcción de obras ingenieriles.

Desde el Neolítico, 5.000 años antes de Cristo, periodo en el cual se gestó el desarrollo de la agricultura: conjunto de conocimientos y técnicas mediante los cuales utilizando herramientas elementales y los recursos, tierra y agua, permitió la evolución de la sociedad humana, pasando de la actividad de recolección a la fase de producción agrícola y ganadera, constituyendo estos conocimientos la primera revolución tecnológica en la historia de la humanidad, al servicio de la sobrevivencia del hombre.

El agua es el elemento vital de los seres vivos y desde aquellos lejanos tiempos se convierte en el eje transversal de integración de los demás elementos del desarrollo y para lograr su aprovechamiento es de imprescindible necesidad la construcción de una infraestructura. 

Estas son obras costosas y las inversiones financieras para su construcción en el Ecuador han sido financiadas por el Estado en forma prioritaria, a favor del desarrollo.

Sin embargo, es paradójica pero frecuente la noticia de la oposición al proyecto de sus potenciales usuarios. Esta reacción negativa de los campesinos involucrados en los proyectos para el riego se origina probablemente en experiencias poco felices acumuladas por muchos años por intervenciones realizadas para el riego en sus tierras por medio de las cuales pasaron de dueños a ser invitados en un proceso que no entendían y que no se consultó su participación. 

Examinemos algunos aspectos que se presentan en una de las zonas típicas del país para el desarrollo del riego: la cuenca del río Guayas, en donde podemos asegurar que a partir de los años cincuenta el Estado ha mantenido una frecuente actividad para favorecer el riego.

No se puede negar que la infraestructura de riego levantada ha favorecido al empresario agrícola y esto está bien, pues han sabido aprovecharla, en cambio la agricultura comunitaria (por llamarla de alguna forma) el Estado no ha logrado organizar y capacitar al campesinado mediante una solida política permanente, para la administración del recurso y el mantenimiento de la infraestructura, que finalmente toda la ciudadanía paga, mientras desperdiciamos un recurso que generosamente la naturaleza nos ha proporcionado

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