La revolución educativa en la universidad nos permite soñar con instituciones estructuradas, acorde a los parámetros de calidad internacional del primer mundo, y gestión eficiente, impulsar la autosuficiencia en el autoabastecimiento de insumos, despolitizadas, sin el sindicalismo de prebendas, democráticas, críticas, generadoras de ciencia y conocimiento, mediante la investigación+desarrollo, innovando, creando, produciendo intelectualmente, textos,
aportando con soluciones a los grandes problemas, comunes en el mundo, y la realidad regional y local.
Ingreso y admisión: Definitivamente, los aspirantes deben registrarse en los portales oficiales para rendir las pruebas de admisión, que adicionalmente a los mejores promedios los califican para los programas de becas en el exterior, en las universidades del mundo de mayor prestigio; para programas de pregrado (tercer nivel) & posgrado, (Master & Ph.D), con preferencia a las profesiones que el país tenga déficit o necesidad.
Modalidades de horarios y oferta educativa: Partimos de la base de que se han homologado los títulos terminales, contenidos de las mallas curriculares, números de créditos y asignaturas fijas u opcionales de la oferta académica de profesiones, clásicas y nuevas; además de mantener las menciones superior e inferior con su menú adicional de asignaturas. Flexibilidad en horarios según las diversas modalidades siguientes: presencial (diurnos, vespertinos y nocturnos), semipresencial, fin de semana; distancia, educación virtual y el modelo convergente, donde los estudiantes puedan combinar sus modalidades, según sus disponibilidades de tiempo y costos diferenciados por modalidad y horarios.
Gestión académica y administrativa: No concebimos a la Universidad sin docentes de tiempo parcial y completo, bien remunerados, con práctica profesional mínima de 5 a 10 años, con educación de Maestría y Ph.D. para acceder a la docencia como profesión, los invitados son la excepción; la docencia no es solamente los conocimientos de los textos, el valor agregado está en la combinación de la práctica profesional, que potencializa la investigación y desarrollo, tesis de calidad, pasantías laborales y la construcción de nuevos conocimientos, para no seguir como antes, solo reproduciendo el conocimiento.
Optimización de recursos: Las universidades públicas y privadas deberán realizar urgentes reingenierías para fusionar facultades y carreras, para realizar economías de escala, reducir el exceso de personal administrativo existente, implementar los planes de jubilación, para aplicar la renovación generacional de docentes. Homologar asignaturas estándar, el concepto es llenar los cursos en sus diferentes horarios con alumnos de todas las carreras y facultades que deban aprobar asignaturas comunes.
Utilizando estrategias de usos de marcas, crear unidades satélite, siguiendo el modelo del “Comunity College” para carreras más generales, instituciones con el respaldo de la universidad y las facultades tradicionales de ciencias duras solo mantendrían la modalidad presencial, de estudios de tiempo completo, con elevada carga de investigación y actividades extracurriculares intensivas, como universidad directamente.