La tragedia griega es un género que se origina en dicho país. Cuna de la cultura y democracia occidental, ha comenzado a vivir una tragedia económica. Grecia, un país pequeño de 131.000 km2 y una población de 11 millones, basa su economía en el sector servicios (turismo), agricultura y construcción naval. Miembro de la Unión Europea (UE) desde 1981, adopta el euro en 2002. Desde 1981, ha tenido gobiernos socialistas ininterrumpidamente a excepción del período 2004-09 (conservador).
Desde inicio del siglo XXI hay un boom de inversiones, crédito y entrada de capitales que financiaron crédito al consumo (con interés bajo) e inversión pública, generando un crecimiento entre 2000-07 del doble al de los países de la eurozona, pero con inflación mayor que la de estos, con una apreciación del euro griego y pérdida de competitividad. El fuerte aumento del gasto agregado (privado y público) generó un sostenido y creciente déficit en cta. cte. que pasa del 6,5% a 14,6% del PIB entre 2002-08 y un déficit fiscal que crece de 3,7% a 14,7%.
Este déficit se financió con deuda interna y externa, la cual pasa del 106% a 127% del PIB entre 2006-09(FMI). La deuda fue facilitada por bancos alemanes, franceses y españoles que compraban los bonos emitidos por el gobierno y estos a su vez los entregaban al BCE para acceder a nuevos créditos.
La crisis explota a fines de 2009, que provocó una contracción de la economía de 2%, tasa de desempleo de 9,4%, déficit en cta. cte. de 11% del PIB y déficit fiscal de 15,4% del PIB (cuando el gobierno conservador había declarado 7%).
La crisis griega provocó un efecto contagio afectando la estabilidad del euro, aumento del riesgo de la deuda griega e incertidumbre sobre la estabilidad financiera de la UE. Por ello, la UE adoptó, en mayo de 2010, un paquete con crédito por 110.000 millones de euros (80.000 UE y 30.000 FMI) y un severo plan de ajuste diseñado por el FMI con medidas de aumento de impuestos, reducción de salarios en el sector público, variación de edad de jubilación, reducción de pensiones jubilares, congelamiento de la inversión pública y privatización de empresas públicas.
Sin embargo, como toda receta del FMI, generó recesión en 2010-11, tasa de desempleo de 16% y reducción del nivel de ingreso nacional, lo que le impide pagar la deuda externa.
Al año, solicita otro rescate que incluye un ajuste y crédito adicional para poder pagar en julio 12.000 millones de la deuda. Tiene un problema de solvencia y no de liquidez. El FMI propone reducir gastos por 40.000 millones de dólares en empleos públicos, jubilaciones y aumentar ingresos con impuestos y privatizaciones.
Este segundo paquete es para evitar la insolvencia y no afectar a los tenedores de su deuda. El plan es recesivo y la tragedia griega es caer en default o reestructurar su deuda, pero quienes sufren las consecuencias y terminan pagando la crisis económica son los más débiles de la sociedad y no los causantes de la misma.