El consumismo y el éxito que tiene el servicio de telefonía celular ha roto todos los pronósticos en los escenarios más optimistas realizados hace 18 años atrás, cuando las operadoras internacionales estudiaban al Ecuador como mercado potencial para introducir este negocio exitoso a nivel mundial, que genera riqueza y bienestar para la comunidad empresarial, sus empleados y distribuidores. Asimismo, ha sido el motor de generación de microemprendimientos. Las reparaciones de celulares, ventas de tarjetas, pines electrónicos, accesorios, teléfonos, etc., se han convertido en toda una actividad paralela, que complementa el negocio de telefonía celular, generando empleo pleno, subempleo e impuestos para el Gobierno, además de la satisfacción a sus usuarios, que encontraron en la telefonía celular probablemente al commodity más necesario de su diario vivir, solo después de los alimentos.
Este fenómeno social y económico nos deja fuera de contexto con el siguiente análisis, digno para los récords Guiness.
Las operadoras de telefonía celular en Ecuador son 3: [Alegro con 500.0 abonados + Movi con 5.000.0 de abonados+ Claro con 9.000.0 de abonados] = 14.500.0 abonados, igual a la población del país, tenemos una penetración telefónica del 100%, lo que significa que desde los recién nacidos hasta el ciudadano de mayor edad en el país son clientes. Situación irreal, debemos descremar el mercado para establecer el mercado potencial real, restando a los niños desde los 8 años y los adultos mayores de 70 años, lo que nos da una población real estimada de 10.150.0 clientes, que representa una penetración telefónica del 143%, tan sencillo como que tenemos más teléfonos celulares que personas en el Ecuador.
A todas luces, las estadísticas no son reales, es evidente que hay clientes con varios números asignados, teléfonos no operativos. La mezcla de teléfonos personales y corporativos evidencia la necesidad de regular el mejor registro estadístico por abonados a nivel corporativo y personas naturales, generar la guía telefónica celular-virtual pública y privada en donde todos los clientes deben reportarse, y la excepción la constituyen los clientes protegidos a los que no se les publican sus datos. Lamentablemente, muchos de los delitos transitan por vía celular, de allí el incremento de controles más rígidos y monitoreo de llamadas a números sospechosos.