Dentro de los ejes clave para el desarrollo económico del país se debe orientar la reformulación de la producción de todo espacio no aprovechado de suelos fértiles del país, y la recuperación de suelos áridos, donde tengamos ya en funcionamiento las represas.
Debemos identificar cultivos exportables, con valor agregado según normas de calidad sello-verde, para que sean considerados como productos, con ventajas competitivas diferenciadoras sostenibles de forma permanente, como estándar de calidad de producción competitiva de exportación.
Institucionalizar el modelo de agremiación y asociatividad de productores, que trabajen con una sola marca y las mismas normas de producción y calidad, para lograr las economías de escala en las inversiones y comercializar eficientemente en los mercados interno y externo.
Los suelos desocupados deben ser valorados a precios justos de mercado y pagados a sus propietarios legales, con el 25% al contado, según los casos y el saldo a crédito con bonos del Estado, al promedio de las tasas de inversión en pólizas de acumulación, privadas ajustables cada semestre, a 15 años plazo. Además, regular un mercado secundario de compra-venta de estos bonos, que sirvan para pagar deudas públicas, fiscales, con incentivos para invertir en estos documentos con descuentos entre el 1% al 3%, que generarían estímulos suficientes. Como proyecto integral, múltiples estímulos.
Debido a la crisis de Europa, debemos crear un plan estratégico de atracción de inversiones para empresas de la UE, en especial con España, en proyectos de agro y bioindustria, siempre que generen alto empleo en las zonas rurales y nuevos polos de desarrollo, donde podemos desarrollar la producción, de acuerdo a las bondades óptimas de los suelos, por ejemplo: la industria de papas cortadas para ser fritas y el puré deshidratado de papas; e inundar los mercados mundiales, al igual que con snacks, jugos y zumos de frutas, vegetales y la industria de embutidos, entre otras.
Incursionar en la apicultura y sus derivados, industria noble y rica en generación de empleo, aplicable a la industria cosmética, farmacéutica, alimenticia, nutrición, salud, donde se debe cerrar el ciclo productivo completo, montando las fábricas de derivados y la exportación de jalea, que sean los excedentes complementarios. Como ejemplos reales tenemos a países como México, Argentina y China.