En los países con moneda nacional (MN) el Banco Central (BC) tiene un stock de Reserva Monetaria Internacional (RMI) para absorber shocks externos, incidir sobre su tipo de cambio y financiar déficits en cta. cte. La RMI está compuesta por divisas (mayor parte), oro, DEG y otros.
La RMI crece cuando ocurre un shock externo positivo (saldo superavitario de la cta. cte.), aumenta la inversión extranjera directa, hay entrada de capitales y de divisas. Lo que importa realmente son las RMI netas, o sea el saldo de los activos de reserva menos los pasivos.
En los países con control de cambio (solo el BC compra o vende divisas) administra la RMI el BC. Cuando hay condiciones favorables en la economía mundial, los países en desarrollo acumulan RMI o, en situación de crisis, la reducen. El monto de RMI es importante para el comercio exterior, las transacciones de capital y estabilidad financiera externa. La RMI es generalmente invertida en el exterior.
El nivel de ésta afecta el tipo de cambio (TC). Cuando éstas son altas, tiende a haber apreciación de la moneda; y cuando son bajas, hay una tendencia a la depreciación. Los BC tratan de controlar el nivel del TC (flexible) a través de compra y venta de divisas en el mercado para incidir sobre la inflación (según sus objetivos monetarios) y en el desequilibrio externo.
En la Unasur las reservas acumuladas suman alrededor de 700.000 millones de dólares, que se alcanzaron como consecuencia del aumento del precio de las commodities, fuerte IED y elevada entrada de capitales. Perú, Colombia, Venezuela y Bolivia tienen alta RMI. En los dos primeros hay una tendencia a la apreciación de su moneda y sus BC se ven obligados a vender divisas para atenuarla. Ventajosamente para estos países que acumularon RMI, pueden enfrentar los efectos de la crisis de la deuda soberana americana y europea.
En los países dolarizados, como el Ecuador, existe una Reserva Internacional de Libre Disponibilidad (RILD) que es diferente a la RMI y tiene otra composición y usos. La RILD está compuesta por depósitos del sector público, privado (encaje) y particulares. Se utiliza por razones de liquidez en operaciones del BCE, emisión de cartas de crédito del sector público, demanda de billetes y monedas e inversiones. Los 4.196 (millón US, Agosto 26) de la RILD no puede utilizarse para enfrentar desequilibrios externos o variaciones del tipo de cambio.
Además, por la dolarización el país perdió el manejo de la política monetaria y cambiara. Debido a esta última no podemos controlar el tipo de cambio dólar/otras divisas ni tampoco usarla para enfrentar déficit comercial, para lo cual queda principalmente la política comercial con restricción a importaciones (aranceles, cuotas y licencias), un ajuste del gasto público o privado por diversas vías y financiamiento de dicho déficit. En dolarización es importante el control de éste por la estabilidad financiera externa, efectos monetarios y el impacto en el nivel de actividad económica y empleo.