La mesa está servida para el Presidente Noboa con el resultado de la consulta popular del pasado 21 de abril. Ocho de las preguntas propuestas desde el ejecutivo y una del legislativo obtuvieron una gran aceptación en casa y en el exterior, lo que le hace ver como triunfador. Sin embargo, hubo dos preguntas en las que perdió claramente, ya que estaban cargadas ideológicamente. Las demás preguntas convocaban a medidas que los ecuatorianos demandan urgentemente, como desterrar la cultura del terror arraigada en el país desde hace años, merced al crimen organizado.
En el ámbito político, la expresión “la mesa está servida" se utiliza para señalar que las condiciones están listas para avanzar en una dirección particular, ya sea mediante acciones o enfrentando desafíos. Y ese es el sentido de la frase que empleamos para decirle al presidente Noboa que el pueblo ecuatoriano apostó por la seguridad ciudadana al responder afirmativamente a las nueve preguntas.
La mesa está servida, señor presidente. Ahora le toca a usted demostrar al pueblo ecuatoriano que la confianza depositada en las urnas no será defraudada. Esperamos que la cultura del pavor desaparezca. Con el respaldo de sus aliados en la asamblea, usted ha obtenido leyes económicas que están generando ingresos, además de recibir un respaldo reciente del Fondo Monetario Internacional, lo que le brinda un gran respiro para gobernar.
Sin embargo, si la violencia no disminuye, si las cárceles vuelven a ser escenario de enfrentamientos armados, si los muertos siguen apareciendo en las calles y si la delincuencia convencional aumenta, si el sistema de justicia sigue por el mismo camino, el sí en la consulta popular habrá sido en vano y habremos derrochado los sesenta millones de dólares invertidos. La responsabilidad de definir el destino de la patria recae en sus manos, señor presidente. No queremos escuchar excusas en el futuro. El pueblo ecuatoriano le ha dado su respaldo completo.
Una vez proclamados los resultados, es su deber enviar los proyectos de ley para viabilizar las preguntas que requieran reforma legal. Ni usted ni el legislativo pueden desviarse del mandato del pueblo ecuatoriano. La mesa está servida, pero es importante recordar que se perdió una gran oportunidad para pasar a la historia reformando las estructuras obsoletas del país, como la desaparición del CNE y el CPCCS, así como la reestructuración del sistema de justicia.