Publicidad

Ecuador, 06 de Octubre de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Antonio Quezada Pavón

La ley de causa y efecto

17 de marzo de 2016

El fundamento del budismo es la denominada ley de causa y efecto, que tiene tres lineamientos básicos: las buenas acciones traen buenos resultados; los hechos malos traen malos resultados y nuestros propios actos traen nuestros propios resultados. Es decir que todo efecto tiene una causa y una condición. De esta manera, la causa y la condición se combinan para provocar el efecto y, además, todo efecto tiene una causa y una condición, sin excepción, por lo cual podría llamarse ley de causa, condición y efecto.

En otra perspectiva, más mundana, pero igualmente filosófica, existe la ley de las consecuencias imprevistas, que es muy citada, pero raramente definida. Se refiere a que las acciones de la gente y especialmente del gobierno, siempre tienen efectos que no son previstos, o no se conocen o que no son intencionales. Los economistas y otros estudiosos sociales han prestado mucha atención a su poderoso efecto por siglos; pero así mismo los políticos y aun la opinión pública la ignoran. El concepto de consecuencias imprevistas es uno de los pilares del estudio económico. Adam Smith describió “la mano invisible” en su famosa metáfora de ciencias sociales, como un ejemplo de una consecuencia imprevista positiva.

Hago esta introducción, pues conozco que funcionarios de la Agencia de Regulación y Control Sanitario (Arcsa) están visitando la farmacias para informarles que a partir de abril 2016 cada farmacia deberá equiparse con una copiadora para tener registro de las recetas que no sean surtidas en forma completa, de igual forma se está elaborando una lista de medicamentos que deberán ser surtidos únicamente con receta, aparte de que cada farmacia deberá ser climatizada. Pero adicionalmente otra entidad gubernamental quiere que cada punto de venta tenga un monitor que pueda servir para que el cliente vea lo que se está surtiendo y eventualmente comparar con los precios de otras medicinas similares (posiblemente los genéricos). Todas estas regulaciones son beneficiosas para el consumidor final, no obstante, debemos entender este negocio, que a nadie le gusta, pues quien compra medicinas o está enfermo o tiene alguien enfermo en casa. Sin embargo, es indispensable. A lo anterior se añade que cada farmacia debe tener un químico farmacéutico de planta, horarios extendidos de 12 horas y, además, hacer turnos de 24 horas de atención. ¿Quién puede decir que no son excelentes disposiciones para mejorar el servicio a los pacientes? Pero son costosas mejoras que tienen que implementarse en un adecuado tiempo.

Hay unas 6.000 farmacias, de las cuales casi 2.000 están en las pocas cadenas. Las ventas del mercado privado (que se vende a través de las farmacias) en 2015 fue de $ 1.320 millones, lo cual da un promedio de venta por farmacia de $ 18.000 mensual y tal vez una utilidad bruta de $ 1.500 mensual. Si a esto le quitan mínimo $ 500 de sueldo del químico farmacéutico y el sobretiempo de empleados por turnos de 12 o 24 horas y el incremento en gastos por climatización, copias o escaneado, instalación del monitor adicional y eventualmente una multa de la comisaría de salud de $ 1.700 a $ 3.500 el negocio de farmacia dejará de ser negocio. Las primeras en desaparecer serán las farmacias independientes. Y no hay peor servicio que el que no se tiene. (O)

Contenido externo patrocinado