Con el proyecto del Parque Los Samanes, diseñado por el arquitecto guayaquileño Ricardo Mórtola, Guayaquil tendrá un nuevo espacio para construir tejido social, generar alternativas de sano esparcimiento para las familias, presentar megaeventos, un pulmón para oxigenar la ciudad, un proyecto acorde con los valores ecológicos del mundo moderno y, ante todo, otro espacio del cual nos podamos sentir también orgullosos los guayaquileños.
Este proyecto es el resultado del valor de una persona para perseguir un sueño. Fue una de esas ideas que Mórtola fue creando en su mente durante años y que luego plasmó en un anteproyecto que por largo tiempo fue convirtiéndose en una especie de juego al que le ponía algo aquí y le quitaba algo allá, pero que a un nivel gubernamental nadie se había interesado en llevarlo a cabo, ya que esta es una de esas obras que, como el Malecón de Guayaquil o La Peñas, requieren de gran visión y decisión política para hacerlas realidad.
Cuando el arquitecto se enteró de que Correa quería hacer un parque urbano y ecológico, entendió que esta era su gran oportunidad, el problema radicaba en cómo hacer llegar este proyecto a sus manos por canales adecuados.
Cuando me contó lo complejo que era, entendí que lo más difícil no está en hacer cosas geniales y posibles, sino en lograr traspasar un cerco de cortesanos que por alguna razón, desde falta de criterio hasta celos, no deja que los gobernantes decidan su viabilidad. En este caso, cualquier persona con dos dedos de frente se habría dado cuenta de que el Presidente tenía que verlo, pero Mórtola tuvo que recurrir a todos los malabares posibles para que le llegara, faltándole solamente encadenarse en el Parque de la Independencia con un manojo de globos para llamar su atención; sin embargo como “la constancia vence lo que la dicha no alcanza”, el dichoso proyecto llegó a su destino.
Para cuando el diseño de nuestro arquitecto logró encantar a Correa, quien quería dejar esta impronta en su ciudad natal, ya el Ministerio del Ambiente tenía uno elaborado y el Presidente presentó ambos en la cadena sabatina para que la gente opinara. Supongo que a la gente le gustó la integración arquitectónica con los conceptos ecológicos, urbanísticos y sociales del proyecto y fue así como ajustaron los detalles con el proyecto gubernamental que uno puede ver en YouTube con el nombre Parque de Los Samanes – Proyecto aprobado , que hará realidad un sueño de un guayaquileño para que Guayaquil siga creciendo, un sueño que siempre tuvo color ciudadano, el de la bandera de Guayaquil que el pasado 25 de julio cumplió 476 años.