El internet lleva con nosotros, ya muchos años, lo que lo ha convertido en una parte fundamental de nuestra vida cotidiana. Por lo que, la web es el conjunto de información que se encuentra en una dirección determinada de internet que ha venido evolucionando., es una de las tecnologías de la información y comunicación más espectaculares, dónde a lo largo del tiempo, tenemos 4 generaciones:
Web 1.0.- Es la primera que apareció Word wide web. Sus atributos fueron limitados al contenido del webmaster o administrador de la página, sólo permitía ver un contenido estático y en algunos casos se interactuaba con él, no admite modificación de los usuarios, es decir, estos se convierten solo en consumidores sin poder cargar nada nuevo.
Web 2. Web Social, una generación de sitios web que permiten a las personas colaborar y compartir información en línea, aquí se genera contenidos, aplicaciones web, con cada uno de sus propios servidores, estas tecnologías no solo permiten almacenar información, sino también la interactividad sincrónica y asincrónica. Es decir, los usuarios no solo consumen sino producen y comparten, considerándose un sitio más interactivo, colaborativo o con contenidos generados por los mismos usuarios.
Web 3.0.- Es la web semántica, debido a que los usuarios aprovechan el excelente motor de búsqueda; por ejemplo, si pongo 2+7, sucede que Google analiza los resultados con algoritmos, determina semánticamente, que el resultado es una calculadora, respondiendo 9. Otro ejemplo, busco “wallpaper verde”, y el algoritmo filtra mostrándome todos los fondos de pantalla existentes, que son de color verde, así cada vez intentan entender el lenguaje humano.
Web 4.0.- No se conoce cómo será y menos aún se ha establecido un estándar para internet, no tiene un nombre, cómo sus antecesores: Word wide web, Web Social y Web Semántica. Pero hay algunas pistas de cómo evolucionará, posiblemente la llamaríamos Web activa.
Es así, que los motores de búsqueda tradicional se transformarán en asistentes virtuales, estos comprenderán el lenguaje natural, tanto hablado cómo escrito, podemos hacerles preguntas, como si fuera un asistente humano y estos en tiempo real dan solución. Ejemplo al decirles: “consígueme una habitación en baños para el 7 de enero” y tendremos una reserva de hotel en función a los que buscamos.