La educación de los niños y adolescentes talentosos y superdotados del Ecuador (4)

Durante todo el siglo veinte hasta el presente, a nivel planetario, en términos generales, han existido dos enfoques para la educación de los niños y adolescentes superdotados: el enriquecimiento curricular y la aceleración de los estudios.

Con el enriquecimiento de las materias se permite la profundización de los conocimientos en los temas que les interesan y preocupan a los estudiantes superdotados, manteniéndolos en el grado o año en el que se encuentran estudiando. Con la aceleración de los estudios, los niños y adolescentes superdotados pueden aprobar varios años de estudios y asignaturas que se encuentran en diferentes niveles, en un mismo período lectivo.

En algunos países avanzados se aplica masivamente tanto la profundización como la aceleración de los conocimientos, lo que tiene sus ventajas, utilizándolos incluso simultáneamente, si los  niños, adolescentes y sus padres están de acuerdo en recibir las oportunidades educativas que les ofrecen.

En el Ecuador el enriquecimiento curricular para enseñar temas más profundos a los alumnos más capaces y los más estudiosos depende de los profesores, y algunos siempre lo han realizado. Respecto a la aceleración de los estudios, en nuestra antigua escuela de seis grados, hasta que salga el nuevo reglamento de educación, un niño puede aprobar varios años de estudios en un mismo período lectivo.

Los profesores pueden ubicar a determinados niños en un grado, de acuerdo a los conocimientos que tienen. El colegio siempre fue diferente, hay que aprobar todas las materias en un período lectivo y, por más conocimientos que algún adolescente tenga en unas asignaturas, o en todas, tiene que avanzar año a año, junto con el resto de sus compañeros. 

En la Educación General Básica y el Nuevo Bachillerato (el antiguo ciclo diversificado de la educación media, en proceso de eliminación) en el tema que estamos proponiendo, como política de Estado, prácticamente nada se había realizado, tanto en la detección, apoyo económico, asesoramiento a los padres,  ni proporcionar  adecuada educación a los niños y adolescentes superdotados y talentosos.

Es de extraordinaria importancia que el nuevo reglamento de educación elimine las obsoletas disposiciones sobre la promoción escolar vigente, permita la aceleración de estudios, reconozca las asignaturas aprobadas -como acontece en la universidad- para que, como lo soñaron los grandes pedagogos, cada quien pueda estudiar a su ritmo de aprendizaje.