Las fuerzas conservadoras extreman posiciones para interferir en los procesos de cambio. Utilizan todo pretexto y personas. Buscan confundir, crear el caos. Mienten por doquier y por cualquier medio.
Han dicho barbaridades sobre la elección del Fiscal. Hasta a los ancestros “denunciaron”. Buscaron crear el terror por los subsidios eléctricos. Despotricaron por los ajustes tributarios. Han inventado historias por los créditos con China. No cesan las calumnias, caricaturas e historietas, a diario, contra el Presidente.
Actúan libremente, en cualquier momento y lugar. Dicen lo que les da la gana, sobre lo que quieren. Son los mismos que una y otra vez, representando al viejo poder, han hecho, históricamente, barbaridades contra el pueblo.
Basta recordar la sumisión al FMI y a los chulqueros de la deuda; los “paquetazos” de medidas antipopulares; los subsidios en favor de poderosos; los “salvatajes”; y el atraco de los dineros públicos; los tratados de comercio en perjuicio de centenares de miles de productores; la imposición de constituciones y leyes amañadas.
Son los mismos que restringieron las libertades públicas, los derechos laborales y ciudadanos; los que violentaron, desde siempre, los derechos humanos. Los de las represiones y masacres a trabajadores, indígenas; los de los asesinatos a dirigentes populares, estudiantes y políticos revolucionarios. Los del 30-S; de los golpes de Estado, para mantener sus privilegios y un estatus para sus negociados y abusos.
Ahora buscan frenar la reforma judicial aprobada por el pueblo. Ya antes dijeron que Rafael Correa quiere reforzar su “dictadura”, que controla todo y no respeta nada. Represaron 67 días los resultados de la consulta. Boicotean la integración del Consejo de la Judicatura, la aprobación de las leyes para evitar el enriquecimiento ilícito, el control de los medios, etc. Siguen con el cuento de “defender” la libertad de expresión, que jamás respetaron ni respetan.
Utilizan editorialistas, columnistas, entrevistadores, noticieros, caricaturistas, páginas de diarios y programas de TV.
También a algunos de izquierda (?).
Hay que salirles al frente, democráticamente, con firmeza y creatividad. Organizando, en esta nueva etapa, a decenas de miles de interesados en un Movimiento Alianza PAIS vivo, con gente capacitada, cuadros técnicos y altos funcionarios de sus propias filas, que apoyen el proceso de vinculación con las masas, organizaciones sociales, juventudes y profesionales progresistas. Todos interactuando, vinculando al Gobierno con el pueblo, frente a la derecha que arremete, se debe dar respuestas oportunas y contundentes.