Uno de los problemas críticos de contaminación es por desechos sólidos. En el país se generan 3.600 toneladas de basura, en Quito 1.800 y en Guayaquil 900 toneladas diarias de basura. En estas ciudades hay un sistema de recolección, procesamiento y destino de los desechos sólidos.
De acuerdo con información de prensa, en la capital, el 65% de la basura es material orgánico y 35% inorgánico, generados en un 70% por hogares y 30% por industrias y comercio. Entre los principales desechos inorgánicos están el plástico, tetra pak (polietileno, cartón y aluminio), papel, cartón, vidrio, aluminio y lata. En los últimos años, por las tendencias del mercado, los productos alimenticios usan envases de plástico que, por su menor costo, han sustituido al vidrio y al cartón.
Dentro de los residuos inorgánicos, la mayoría es de plásticos y de los cuales solo en Guayaquil se desechan 366 millones de botellas al año y otro tanto de fundas. Al no ser un material biodegradable, los plásticos se convierten en un serio problema de contaminación, pues duran muchos años. Los envases de cartón, en cambio, son biodegradables; los de de vidrio y de lata no son biodegradables, pero totalmente reciclables.
En Europa, para enfrentar el problema de los envases, dictaron la Ley de envases y residuos de envases (vigente en España desde 1967) que se basa en un sistema de depósito, devolución y retorno y un sistema de gestión de residuo de envases. En el primero, en la venta se cobra un valor al consumidor que es devuelto cuando retorna el envase. Esto asegura la recolección del envase; y con el segundo, si no se participa en el primero, se obliga a un proceso de reciclaje. La ley busca la prevención, reutilización y reciclado de envases.
Si bien se ha aprobado un impuesto a las botellas plásticas, es necesario obligar a los hogares a clasificar la basura. Actualmente es llevada al relleno sanitario, a cargo de los municipios, pero genera contaminación al aire. En las otras ciudades, la basura es depositada a campo abierto, lo que implica mayor contaminación y riesgo para la salud.
Con educación ambiental se puede lograr la clasificación de la basura en los hogares y colocar en los barrios depósitos para los cuatro tipos de desechos principales: plástico, papel o cartón, vidrio y otro para los orgánicos. Un segundo problema es el reciclaje de la basura, que en su mayoría se puede procesar. Los desechos orgánicos pueden ser convertidos en compost, un abono que es utilizado en la agricultura.
También se puede implementar la quema de basura y la obtención de gases de uso industrial que pueden ser utilizados para generar electricidad.
Si bien las ciudades grandes están en capacidad de implementar lo anterior y otros proyectos, en los municipios pequeños pueden aplicar métodos como procesadoras de basura para clasificar la basura y reciclarla.
Es un reto de las autoridades municipales y ambientales, ya que este tipo de contaminación va en aumento en el país.