El día 25 de julio en la sesión solemne del Municipio de Guayaquil en conmemoración por la fundación de la ciudad fui honrado para siempre y por siempre. La Sra Dra. Cynthia Viteri me impuso el máximo galardón con que la I. Municipalidad honra a ilustres ciudadanos de nuestra amada ciudad. La Presea y el Acuerdo que recibí me permite reflexionar sobre los misterios del amor. El amor a Guayaquil floreció aquel día. El amor es imperecedero, el amor es incondicional, el amor es inmortal. Gracias Guayaquil por éste amor comprometido que juro alimentar y hacer crecer.
Fue una noche memorable. Un acontecimiento generoso, justo e inolvidable. Es esos sucesos que uno quiere que nunca terminen. El tiempo puede llegar a ser tan generoso y lleno de ternura. La alegría me desbordaba y emanaban de mí ríos de agua viva, azuladas, con amatistas y zafiros que llenaban de gloria el transcurrir del tiempo.
Mi gratitud a la Alcaldesa Viteri. A la secretaria municipal Dra. Martha Herrera. A todo el cuerpo edilicio.
Mi gratitud también a la UNP y a su presidente Sauro Cisneros fue quien me postuló para recibir la presea "Al merito cultural" con la que el municipio me homenajeó. Al ec. Kleber Chica presidente nacional de AER quien respaldó la postulación. Yo estoy a los pies de mi ciudad y de mi patria el Ecuador. Seguiré cantándote Guayaquil tu estirpe de ciudad inmortal. Guayaquil grande como una gran vía láctea.