Conciencia es sinónimo de conocimiento, visión de su propia vida o realidad para, de esta manera, constituirse en un miembro positivo de la sociedad. ¿Qué significa un acto conciente? Es un acto sopesado que involucra responsabilidad en su ejecutante y permite medir sus consecuencias.
La conciencia de los Andes yace en el corazón y no en la mente. Por esta razón los pueblos andinos, a diferencia de la sociedad occidental, desde tiempos ancestrales desarrollamos la inteligencia del corazón. Como se evidencia en nuestro idioma kichwa, herencia cultural, el poder personal y social surge desde el corazón. Así lo demuestran expresiones como “Tukuy shunkuwan” (ser o hacer con todo corazón) o “Ñuka shunku yachan” (mi corazón lo sabe y es mi referencia). La actitud de sublimación del corazón es la conciencia ancestral andina, como demostramos en nuestra relación con la Pachamama, a quien consideramos un ser viviente con corazón maternal.
En este tiempo de grandes cambios, los ciudadanos del mundo retornan sus miradas hacia los Andes, en la búsqueda de sanar su psiquis y reconectarse con su propio poder del corazón. Ellos admiten que su filosofía de vida se ha agotado, llegan a nosotros como turistas de shamanismo y procuran sumergirse en la esencia de los saberes y la conciencia andina. Mientras tanto, la sociedad ecuatoriana aún mira con recelo su realidad ancestral; otros, lo hacen con miedo de ser reconocidos en su herencia genética como heredero de un legado cultural indígena.
Los ciudadanos del mundo han comprendido esta importancia, por tanto, valoran la conciencia ancestral andina. La dicotomía está en la clase gobernante de nuestros países latinoamericanos, los cuales persisten en seguir conduciendo con políticas y paradigmas que ya colapsaron en los países considerados del primer mundo, insisten en aplicar modelos de planificación atomizadores. Pretenden resolver la dicotomía con títulos como “desarrollo integral”. Es tiempo de retornar a nuestras raíces.
La conciencia ancestral es un poderoso llamado a la identidad humana, histórica y cultural. (O)