Adquirir ciudadanía global se ha vuelto indispensable para todos en un mundo cada vez más interdependiente y diverso. Ya que las fronteras se han vuelto más permeables, los estudiantes universitarios están entrando en un mundo donde las interacciones internacionales son la norma. Volverse ciudadanos globales les permite comprender y participar efectivamente en un entorno mundial de relaciones interactivas. Es indispensable que los docentes universitarios conozcan y enseñen los conocimientos las y las habilidades indispensables para que sus estudiantes puedan desenvolverse en un mundo conectado y cambiante.
La UNESCO es la institución que llama a las comunidades educativas a procurar ciudadanía global para sus educandos y advierte que ¨con los acuciantes problemas nacionales y mundiales que trascienden fronteras, las competencias académicas pueden no ser suficientes para dar sentido al mundo, perseguir sueños y encontrar un propósito en la vida”. El organismo para la educación de Naciones Unidas impulsa a que las instituciones incluyan en todas las asignaturas conocimientos, competencias y actitudes que cultiven la tolerancia, el respeto y un sentimiento compartido de pertenencia a una comunidad mundial, con el objetivo último de garantizar los derechos humanos y la paz.
Con las transformaciones que experimenta el mundo en las últimas décadas -expansión de la tecnología digital, inteligencia artificial, viajes y migraciones internacionales, crisis económicas, carteles internacionales de crimen, conflictos bélicos y degradación del medio ambiente, la UNESCO promueve la educación para la ciudadanía global con el fin de ayudar a los jóvenes a comprender el mundo que les rodea y a colaborar para solucionar los grandes problemas que afectan a todos. La educación para la ciudadanía global consiste en enseñar y aprender a ser un ciudadano global que convive pacíficamente con otros en un mismo planeta. ¿Qué deben, entonces hacer las instituciones educativas?
Uno de los primeros medios para la educación hacia la ciudadanía global que propone la UNESCO es el de adaptar los planes de estudio y el contenido de las clases para proporcionar conocimientos sobre el mundo y sobre la naturaleza interconectada de los retos y amenazas contemporáneos. Esto incluye discutir a profundidad sobre los derechos humanos, geografía, geopolítica, ambiente, cambio climático, ldesigualdades estructurales y acontecimientos históricos que son antecedentes de lo que se vive hoy.
Otra sugerencia de la UNESCO es ¨Fomentar las capacidades cognitivas, el pensamiento crítico y las habilidades sociales para poner en práctica los conocimientos de acuerdo con la realidad de los alumnos¨ que significa ¨pensar de forma crítica y plantearse preguntas sobre lo que es equitativo y justo, asumir y comprender otras perspectivas y opiniones, resolver conflictos de forma constructiva, o trabajar en equipo…¨
La UNESCO enfatiza que los estudiantes deben aprender a interactuar con personas de diferentes orígenes, culturas y perspectivas, al mismo tiempo que desarrollar empatía, apertura mental y reflexionar sobre las formas de reforzar la justicia, la democracia y la equidad para todos.
Por ello, los expertos en educación global insisten en que los currículums y mallas universitarias incluyan las materias que hemos mencionado, de tal manera que se forme a ciudadanos más conscientes de su papel en la sociedad mundial. Esta conciencia lleva a una mayor responsabilidad social y a un compromiso con temas que van más allá de las fronteras nacionales.
¿Cómo se benefician nuestros estudiantes al tener perspectivas globales?
Las habilidades asociadas con la ciudadanía global, como la comunicación intercultural y la adaptabilidad, son cada vez más valoradas por los empleadores. Los graduados con una perspectiva global tienen una ventaja competitiva en el mercado laboral global porque los busca talentos saben que la exposición a diversas perspectivas y culturas estimula la creatividad e innovación y que los profesionales que han sido expuestos a perspectivas globales son más propensos a generar ideas innovadoras y a abordar problemas desde diversos ángulos.
Los egresados que tienen las habilidades requeridas para la ciudadanía global no sólo se benefician a nivel profesional, sino también a nivel personal porque tienen mayor apertura mental, mayor tolerancia y entendimiento sobre la complejidad del mundo. Todo ello enriquece su vida como individuos.
¿Cuáles son otras formas de apoyar a nuestros estudiantes a alcanzar la ciudadanía global?
Valentina Pearson, una estudiosa colombiana del tema de ciudadanía global, sugiere en su blog que valoremos frente a los estudiantes el aprendizaje de idiomas y tecnologías de la información, el desarrollo del pensamiento crítico y de habilidades para comunicarse de manera más eficiente. Para la autora, manejar otros idiomas, particularmente el inglés, es la característica primordial de un ciudadano global porque mejora su interconectividad con el mundo. Pearson también propone que se trate de que los jóvenes adquieran las herramientas necesarias para resolver cualquier problema por sí mismos. Así, el desarrollo de competencias como la indagación, la toma de decisiones, las capacidades para la comunicación, la negociación y el enfoque desde múltiples perspectivas sirven para que los estudiantes se formen y puedan tener posiciones de liderazgo en el futuro.
Como hemos visto, la adquisición de las herramientas para la ciudadanía global se ha vuelto esencial para los estudiantes universitarios que viven en un mundo cada vez más interconectado y diverso. Los educadores universitarios desempeñan un papel fundamental al enseñar habilidades y conocimientos que preparan a los estudiantes para desenvolverse en un mundo conectado y en constante cambio.