Publicidad

Ecuador, 23 de Noviembre de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Edwin Hidalgo

La Casa de Papel

07 de julio de 2020

Como dirían en Madrid: he visto la Casa de Papel (es decir, vi) en Netflix. La vi con subtítulos porque a ratos no la entendía. Pero como los subtítulos también están en dialecto madrileño, hay expresiones incomprensibles y no me refiero a las cosas sabidas: móvil en vez de celular, hostia para todo desde un chirlazo hasta un favor. Por ejemplo, ¿qué diablos es “líar parda”? Pero es interesante, crea suspenso.

Aunque en unos pocos momentos parece telenovela, es morosa, queda debiendo con sus retrocesos en el tiempo y con las charlas interminables de Berlín y Palermo; ni hablemos de sus canciones. En general tiene el ritmo de las series estadounidenses más intensas como Homeland, House of Cards y Scandal.

Lo inesperado nos tiene pegados a la pantalla. Sin embargo, lo mejor de la Casa de Papel, igual que de las mencionadas series en inglés, es la denuncia contra un sistema que predica democracia y practica el canibalismo. No en vano este año dieron Óscares a dos películas de denuncia social: Parásitos y Joker.

En realidad Netflix tiene buenas series, aunque no tiene buenos buscadores. No solo las series estadounidenses sino las latinas. En ciencia ficción, por ejemplo, la serie brasileña 3% es excelente. No son buenas todas las series españolas ni todas las latinoamericanas, es cierto, pero tampoco todas las estadounidenses.

Lo que no les recomiendo es perder el tiempo con series como Dark, pues el cine alemán nunca ha sido bueno. Es tan incomprensible como la filosofía de Heidegger y se enreda en las incoherencias de un idioma fosilizado. Vean una serie policial italiana tan divertida como Carlo y Malik o una serie histórica francesa como Bonfire of Destiny (doy el nombre inglés para que la puedan localizar).

Hay dos series maravillosas de ciencia ficción: la rusa Better than Us y la china Wandering Earth. Volviendo a Casa de Papel, me sorprende que en España mueran por Nairobi, porque a mí no me atrae esa nariz de bruja, con todo respeto para las brujas. En fin, disfrutad la serie. (O)

Contenido externo patrocinado