Publicidad

Ecuador, 21 de Noviembre de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Simón Valdivieso Vintimilla

Jueces de alquiler…

30 de diciembre de 2022

¿Jueces de alquiler o ignorantes a tiempo completo?.  De ver tanta resolución judicial  que genera inseguridad jurídica e impunidad por parte de ciertos jueces en el Ecuador del siglo 21 con decisiones vinculadas con la política ecuatoriana y el crimen organizado,  da la ligera impresión que el Consejo de la Judicatura ha parido “jueces de alquiler” o los que han sido designados viven en la irremisible ignorancia, que también es signo de corrupción.

En algunos estados norteamericanos la legislación permite la actuación de jueces privados. Este principio de "rent-a-judge" (alquile un juez) existe desde hace más de dos décadas, pero era necesario un caso bullado como el divorcio entre Brad Pitt y Jennifer Aniston para que el público se percatara de su existencia, sabiendo que lo que se ventila ante el juez, así como los términos de la sentencia, se mantienen en secreto.

Pero ese no es el caso de Ecuador porque al “juez” que nos referimos es un juez del Estado al que le pagamos bastante billete para que haga o administre justicia en nombre del pueblo soberano, cuya sentencia no es secreta, si reservada en algunos casos, pero lo cierto es que  si hay un gran secreto entre el juez y los beneficiados que se llevarán a la tumba, dice la abuela de la casa.

El juez ecuatoriano es garante de derechos. Tenemos derecho a ser juzgados por un juez imparcial, independiente y competente, esto es sabio, conocedor del derecho, de ahí que la norma constitucional señala que el incumplimiento de las resoluciones judiciales será sancionado por la ley. Sin embargo creemos que ante las resoluciones de los “jueces de alquiler” no cabe juzgar a quienes la  incumplan porque la ley penal señala el incumplimiento de decisiones legítimas de autoridad competente, es decir resoluciones apegadas a la constitución y el derecho,  provenientes de un juez sabio, lo cual aún no asimilamos y seguimos creyendo que cualquier resolución judicial debe ser cumplida a pie juntillas. Ergo, quien liberó a Salcedo no podía acatar esa “decisión” ya que el condenado tenía sentencias ejecutoriadas y no procedía liberarlo por más que el “juez” de Paján haya ordenado.

Lo cierto es que frente a las actuaciones de los “jueces de alquiler” la constante en el país, de acuerdo a la historia reciente, se traduce a que los jueces en apelación revierten la resolución, declaran error inexcusable y el Consejo de la Judicatura los destituye; luego otro juez -porque entre bomberos no se pisan las mangueras- lo regresa al cargo a través de una acción de protección y el Consejo de la Judicatura, mutis por el foro. Es decir al final mucho ruido para tan pocas nueces. Y como somos amnésicos a la vuelta de la esquina nos olvidamos convirtiéndose el escándalo y la indignación de hoy,  en periódico de ayer.

La justicia ecuatoriana tiene que ser liberada y  todos los dardos apuntan a una constituyente con el fin de ver si se amputa las garras que se metió en la justicia ecuatoriana, la gran culpable de la existencia de los “jueces de alquiler” que llegaron por esos concursos amañados.  Y es que pensando en voz alta decíamos el otro día, que si la justicia ecuatoriana no funciona ante la injusticia de ese tipo de jueces o de otros que se prestan al mejor postor como el “juez chatarrero” que nació en la Década Perdida, tenemos que pedir al país del norte, nos den una manito quitándoles la visa y verán que en menos que cante un gallo la justicia ecuatoriana se endereza porque no hay castigo más grande que retirarle la visa a un ecuatoriano y no se diga a quienes se ufanan de administrar justicia, me refiero a los “jueces de alquiler”.

Contenido externo patrocinado