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El Telégrafo
César R. Torres

*Columnista invitado

JJ.OO.J 2018 y el pasado que no muere

02 de noviembre de 2017

En una reciente reseña de una biografía sobre un predecesor suyo en la Casa Blanca, Bill Clinton cita una famosa frase de William Faulkner en Réquiem para una mujer: “El pasado nunca está muerto, ni siquiera es pasado”. Clinton lo hace para afirmar que varios de los punzantes problemas que influyeron la presidencia de Ulysses S. Grant en la segunda mitad del siglo 19 aún siguen irresueltos en EE.UU.

Aunque no se repita monótonamente, el pasado, “como un lagarto pesado y ponzoñoso mordisquea al presente”, como dice un personaje de Guillermo Arriaga en El Salvaje. Estas reflexiones sobre el pasado vienen al caso de los terceros Juegos Olímpicos de la Juventud (JJ.OO.J 2018) a realizarse en Buenos Aires en octubre del año próximo, y más precisamente a su costo.

El dossier de candidatura de Buenos Aires para los JJ.OO.J 2018 estableció un presupuesto operativo de $ 104.69 millones y uno de infraestructura de $ 126.36 millones.

Por lo tanto, el costo sería de $ 231.05 millones. Presentado al Comité Olímpico Internacional (COI) en octubre de 2012, ese dossier basaba sus presupuestos en una inflación anual del 5,7% y en un dólar a 4,50 pesos. En su evaluación del mes siguiente, el COI remarcó que el presupuesto era equilibrado, pero señaló que la inflación anual era mucho más alta que lo estipulado en el dossier y que eso presentaba un riesgo que el futuro Comité Organizador tendría que considerar.

Los responsables de la candidatura de Buenos Aires, liderados por Gerardo Werthein, presidente del Comité Olímpico Argentino y miembro del COI, insistieron con los presupuestos del dossier de candidatura. Si bien reconocieron ante el COI que, históricamente, Argentina ha tenido una inflación alta, dijeron estar confiados en la capacidad de Buenos Aires para solventar el proyecto.

En este sentido, lograron que el gobierno porteño garantizara cubrir todo potencial déficit en los presupuestos de los JJ.OO.J 2018. En la evaluación de abril 2013, el COI reiteró su preocupación por el riesgo que presentaba la alta inflación. Pese a esta vacilación, tres meses más tarde el COI eligió a Buenos Aires como sede del evento.

Los presupuestos de los JJ.OO.J 2018 se han transformado radicalmente desde la elección de julio de 2013. Werthein informó en una conferencia de prensa realizada hace pocas semanas que el presupuesto operativo es de $ 190 millones y el de infraestructura de $ 260 millones. Esto representa un incremento del 81,48% y del 105,76% respecto de los presupuestos originales.

Si los cálculos se hacen al valor del dólar en octubre de 2012 (4,65 pesos) y al actual (17,30 pesos), el incremento del costo de la cita olímpica es de 724,60%. Los JJ.OO.J 2018, enmarcados en complicadas tramas globales y locales, se encuentran en la encrucijada del pasado: que perdure lo noble como fuerza transformadora y perezca lo deleznable.

Indudablemente tendrán puntos sobresalientes. Serán, por ejemplo, los primeros JJ.OO. en los que habrá equidad de género: competirá el mismo número de mujeres que de hombres. En su complejidad, ¿podrán los JJ.OO.J 2018 constituirse en un legado que modifique prósperamente el futuro presente que será su pasado? El veredicto es incierto. (O)

* César R. Torres. Doctor en Filosofía e Historia del Deporte. Docente en la Universidad del estado de Nueva York.

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