Los primeros atisbos sobre la idea de Interés público aparecen en los trabajos de Aristóteles que coloca con claridad como el principio del bien común. En política se defiende que las buenas prácticas son formas de gobierno que buscan el interés común o el interés de las personas y, así, los ciudadanos conseguirían el bienestar.
Otro momento que nutre el concepto de interés público se desarrolla en la Edad Media, con influencia de la religión cristiana. Tomás de Aquino coloco que el bien es todo lo que tiene que ver con los deseos del hombre, y que es de responsabilidad del Estado tratar de lograrlo en dos dimensiones: para los individuos conservando sus bienes y para la sociedad que el interés común es el fin y la razón de su existencia. Los hombres se juntan para en sociedad buscar el bien común.
Con estos antecedentes ya en la Revolución Francesa se forma la idea de interés público con un componente liberal individualista. El pensamiento se basó en el principio que los hombres se juntan para proteger su interés privado, que sería la adquisición de bienes materiales. Esta propuesta no tan legitima fue superada por el concepto de un “Estado inclusivo” que no solo busca alcanzar las aspiraciones de pocos sino las de los diferentes grupos sociales. Se va configurando el interés público como un principio por la dignidad de la persona. La dimensión que se consiguió fue vital para los Estados modernos, porque se constituye como fundamento del propio Estado y guía de las políticas y de la administración pública. Así, el interés público actuaría no sólo como la reunión de intereses comunes, sino también el interés por vivir en comunidad en la propia organización del Estado.
El derecho administrativo y la administración pública se basa en los principios fundamentales del interés público porque está claro que el Estado mediante sus actividades administrativas debe beneficiar a la comunidad como un todo. No es el individuo mismo el destinatario de la actividad administrativa, sino el grupo social en su conjunto. En este contexto, se puede hablar del abandono del individualismo exacerbado en favor de un Estado de bienestar, con el objetivo de efectuar el interés público.
Lo que está en discusión, por ejemplo, en los actuales momentos en Ecuador mediante el proyecto de Ley de Inversiones es la tensión que se construye, casi de forma natural, entre el interés público y otros intereses, hay delicadas fronteras que tiene que considerarse y discutirse en el marco del interés público. En el Ecuador ya existe varias formas de participación público- privadas que requieren ser viabilizadas por otras leyes como la que se encuentra en actual discusión, se requiere construir los canales de comunicación entre lo público y lo privado; para que la actividad privada, por déficit del propio Estado, pueda actuar en beneficio del interés público como es la falta de empleo y claro está que debe ser un empleo de calidad. El Estado debe garantizar la inversión privada de forma segura y cuidar los bienes y el interés públicos como un principio fundamental.
La educación, la salud, la seguridad, el empleo, la vivienda y otros necesarios para la sobrevivencia de la sociedad moderna son de interés púbico y que sabemos que también están dentro intereses privados, por eso tenemos educación, salud, empleo seguridad manejada por privados que junto con el Estado deben garantizar el equilibrio del interés público con lo privado, que es interés de todos. Hay que buscar los puntos medios en la discusión y avanzar por un país más moderno y principalmente más justo, que es legado que debe dejar cualquier gobernante de turno.