El uso intensivo de la informática con la astronómica cantidad de los datos recopilados por las administraciones públicas puede ser utilizada de manera inteligente para políticas y acciones que beneficien a la población. Hoy en día, en sectores como los relacionados con la salud pública, sabemos que ya existen formas para mejorar la eficiencia de los servicios públicos aprovechando la inteligencia artificial (IA).
Esto se repite en casi todos los sectores del Estado y de las prácticas gubernamentales, como la movilidad, la seguridad, la educación, la asistencia social, incluso sabemos que son potentes las herramientas de las tecnologías de la información y de la comunicación en la política fiscal. Lo que es claro es que todavía no se advierte con claridad los límites del uso intensivo de la denominada IA, principalmente, con el empleo y la eficiencia de las administraciones públicas.
Muchas actividades de la administración pública implican enormes cantidades de acciones, en las cuales hay muchas relaciones todavía poco conocidas, que pueden ser mejoradas por los descubrimientos de IA. En la medida que se registren nuevos descubrimientos, siempre existe la posibilidad de aumentar la eficiencia del Gobierno con el mejor cuidado de la población, con menos costos. Lo que ya se ha utilizado en el sector privado, como la robótica, puede aplicarse en el poder público.
En el sistema democrático, en las funciones públicas los usos de IA se expanden rápidamente, con las potentes computadoras disponibles hoy en día para procesar estos datos a velocidades increíbles. En América Latina muchos sectores ya la utilizan para los más variados propósitos; en seguridad, las computadoras permiten incluso la lectura de las fisonomías de las personas para identificar posibles intenciones cuestionables. No hay servidor público sin su computador que procesa información en los escritorios de las dependencias públicas del mundo.
Son muy interesantes las alternativas que hoy pueden ser consideradas para las administraciones públicas mediante el uso de datas de masa, que nos permite construir tendencias que ayuden a construir instituciones y políticas públicas sostenibles. La IA sin duda seguirá cambiando todas las actividades humanas de la sociedad moderna. También es absolutamente necesario normar el uso de la información pública en nuestros países. (O)