Como "inaudito" califica el presidente del Tribunal Contencioso Electoral (TCE) lo que está pasando en el Consejo Nacional Electoral (CNE) con respecto al incumplimiento de la sentencia aprobada en el organismo, que ordena inscribir la candidatura del empresario, Álvaro Noboa, a la presidencia de la República. El país respalda ese pronunciamiento y mira con espanto lo que ocurre en el CNE, que no se reúne para tomar una decisión, tal como sus altas funciones así lo demandan.
Los vocales han sido convocados por tres ocasiones, sin embargo, no han dado quórum. Su ausencia crea desconfianza e incertidumbre innecesarias frente a su actuar y responsabilidades. Son autoridades electorales y vamos a elegir presidente, vicepresidente y 137 asambleístas. El proceso requiere transparencia, delicadeza en sus decisiones y nobleza para respetar la voluntad soberana de los votantes en las urnas. Esos son los imprescindibles principios electorales que deben garantizarse. Sin embargo, vemos que se enredan las resoluciones, se atrasan, entran en conflicto los vocales y todo queda postergado a cuándo puedan tratarlo y decidirlo.
La democracia está siendo afectada en sus principios vitales. El principio de elegir y ser elegido está siendo vulnerado. ¿Cómo es posible que un tribunal de última instancia como el Contencioso Electoral emite una sentencia y el organismo encargado de ejecutar dicha sentencia la ignora, da vueltas y giros para cumplir con ese pronunciamiento?
Estamos asistiendo a un tira y jala entre jueces electorales y otros jueces también. No se trata de la candidatura de Álvaro Noboa, se trata de respetar los principios democráticos de igualdad de participación, de independencia de funciones ante determinados intereses políticos y lo más importante: el respeto y la credibilidad que deben tener nuestras instituciones.
Al escribir este texto, lunes al mediodía, todo sigue igual que el domingo anterior. El presidente del TCE se ha pronunciado en un vano intento de ordenar el desorden. Otro juez denuncia que en Guayaquil se han reunido líderes políticos con vocales del CNE para tomar, supuestamente, resoluciones contra Álvaro Noboa. Tal declaración es desafortunada y eleva el nivel del conflicto que se vive.
Todo esto es de ver y no creer. ¿Quién está detrás de todo eso? ¿Se busca caotizar el proceso electoral? Donde no debió entrar el caos, ahora hay caos, división, enfrentamientos. Palabras que se dicen y otros que callan y terminan escondiéndose para incumplir con su responsabilidad: actuar con coherencia y sensatez en fiel cumplimiento de sus atribuciones.