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El Telégrafo
Alicia Galárraga

Homenaje a la memoria

08 de diciembre de 2019

Hasta el 27 de noviembre de 1997 en Ecuador  se penalizaba la homosexualidad. 

¿Pero qué permitió este logro en derechos humanos en un país profundamente conservador? 

Para intentar responder esta interrogante, es preciso analizar el contexto histórico que rodeó a esa fecha y a este evento. Fue decisorio que en 1997 existía en Ecuador un gobierno de transición liderado por Fabián Alarcón. También se puede colegir que la típica izquierda no estuvo preparada para este estallido de libertades ciudadanas que emergieron desde varios frentes (que luego se hayan apoderado de esas conquistas es otra historia).  De otra manera, no se explica que los homosexuales hicieran su lucha sin bandera política ni ideológica alguna.  Fueron ellos, organizados como sociedad civil, quienes encabezan esta conquista en derechos humanos. A la par, irrumpe un actor más, los padres de los chicos Restrepo: también era la primera vez en Ecuador que una familia lucha desde el dolor (no desde la ideología ni desde el dogma).  En esta misma época aparecen los primeros indígenas intelectuales, los primeros grupos de mujeres que piden su derecho a la participación política y los primeros grupos de ecologistas. Es decir, Ecuador vivía su Mayo del 68; solo que era la década de los noventas.

En este ejercicio de memoria es importante recordar a una figura que apoyó a los homosexuales en esta coyuntura y cuya presencia y estrategias lograron que se derogue la homosexualidad en Ecuador.  Basta hacer un recorrido por fotografías y notas de los principales periódicos de esos años para recordar su contribución. 

Esa figura es Alexis Ponce. Alexis, a más de las estrategias legales,  armó estrategias llenas de simbolismo para apuntalar la conquista de los ahora denominados LGBTI.  Por ejemplo: se consiguió que el sacerdote Walter Crespo, de la Iglesia anglicana, celebre una misa para este grupo bajo la consigna “los homosexuales también son hijos de Dios”; se buscó aliados heterosexuales, se invitó a los medios a cubrir sus actos (y no como la izquierda que demonizaba a la prensa). 

Si a alguien deben gratitud los LGBTI y el resto de minorías, es a Alexis Ponce. Se puede decir que él fue un adelantado a sus tiempos y el primero que les dijo a los transexuales: lo que ustedes piden se llama derechos y ustedes deben tenerlos porque son iguales al resto de ciudadanos. (O) 

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