Estamos llegando a la culminación de casi cuatro semanas de tenis del más alto nivel. Primero el torneo Masters 1.000 de Indian Wells, en California; luego pasamos a la costa este de los Estados Unidos para el Masters 1.000 de Key Biscayne, en la Florida, un evento que despierta un interés muy especial en la comunidad latina residente en ese país y en todos los latinoamericanos que lo seguimos por televisión. Además, es el último torneo sobre canchas de cemento, antes del inicio de la temporada europea de arcilla.
En Indian Wells, Roger Federer demostró que sigue jugando al más alto nivel y se llevó el título, cediendo solamente un set en todo el torneo, en la tercera ronda contra el brasileño Thomaz Bellucci, venciendo en semifinales a su eterno rival, “Rafa” Nadal, y en la final a la gran sorpresa del torneo, el americano John Isner.
Federer consiguió de esa manera su título 19 en torneos Masters 1.000, igualando el récord de “Rafa” Nadal. Isner, de 26 años, llegó al partido decisivo después de un espectacular triunfo sobre el #1 del mundo y campeón defensor, Novak Djokovic, y con los puntos conseguidos se ubicó por primera vez en su carrera entre los 10 mejores jugadores del planeta.
Entre los sudamericanos, el argentino David Nalbandián llegó a los cuartos de final tras vencer a Yen- Hsun Lu de Taipei, al croata Marin Cilic y a dos jugadores top 10, el francés Jo-Wilfried Tsonga (6) y el serbio Janko Tipsarevic (9). El “Rey David” cayó finalmente en los cuartos de final contra Nadal, en tres sets muy apretados.
David demostró una vez más que tiene tenis de sobra, mucha inteligencia táctica, grandes golpes -especialmente su revés- y sabe definir con claridad cuando se acerca a la red, con estos resultados subió hasta el puesto 50 del ranking, que de todas maneras me parece una posición que no refleja su verdadero nivel de juego. Creo que estas victorias pueden ser la motivación adicional que necesitaba el argentino para volver pronto a ubicarse entre los 20 mejores del mundo y, ¿por qué no?, nuevamente en el top 10, todo dependerá de su condición física.
Otro argentino, Juan Martín Del Potro, avanzó hasta los cuartos de final, instancia en la que fue presa fácil para Federer, una situación que se ha repetido en los últimos enfrentamientos entre ambos. Juan Martín debe encontrar la forma de contrarrestar el slice de revés de Roger, que le ocasiona muchos problemas, pues con su gran estatura se ve obligado a pegar pelotas bajas e incómodas, además de que parece tenerle un respeto especial. La sorpresa negativa en Indian Wells fue la derrota en su primer partido de Andy Murray contra el español Guillermo García-López, en dos rápidos parciales.
Estos 10 días en Key Biscayne tampoco han estado exentos de resultados sorpresivos, especialmente la caída de Roger Federer contra Andy Roddick en la tercera ronda, pues Roger llegaba a este torneo lleno de confianza tras su victoria en California a diferencia de Roddick que parece acercarse al fin de su carrera. Las cifras tampoco acompañaban al americano, pues solamente tenía dos victorias a su favor, contra 21 del suizo, pero Andy, apoyado por el público y sacando como en sus mejores épocas, salió ganador en tres sets, frenando la carrera de Roger.
Djokovic, sin mayores inconvenientes, avanza a las semifinales dejando a un lado al chipriota Marcos Baghdatis, a su compatriota Viktor Troicki, al francés Richard Gasquet y al siempre complicado David Ferrer sin ceder un solo set. Tras no haber podido defender su corona en Indian Wells, estoy seguro de que el serbio hará todo lo posible para no dejar escapar la de Key Biscayne, es claro favorito en su semifinal contra el argentino Juan Mónaco (estaba previsto que jugaran anoche), a quien ha derrotado en las cuatro ocasiones que se han enfrentado.
Y es precisamente Mónaco la revelación del torneo. El argentino, especialista en canchas de arcilla y ganador del ATP de Viña del Mar en esta temporada, está jugando su mejor tenis sobre canchas duras y, tras vencer al asiático Lu, sorprendió al francés Gael Monfils, posteriormente frenó la carrera de Roddick en dos sets y en cuartos de final, en el día de su cumpleaños (28), arrolló al #8 del ranking, el norteamericano Mardy Fish. En semifinales, contra “Nole”, no tiene nada que perder y sí mucho por conseguir. Cuenta con todo el apoyo del ruidoso público latino en Miami.
La principal carta sudamericana, Juan Martín Del Potro, avanzó hasta la cuarta ronda, en la que fue vencido por David Ferrer. El español, con su velocidad de piernas y consistencia, es otro de los tenistas que le da muchos problemas al argentino, recordemos que lo derrotó en la final de la Copa Davis en diciembre pasado.
De su parte, Nalbandián no pudo esta vez frente al serbio Tipsarevic, quien en la segunda vuelta se tomó la revancha contra el argentino, a quien le costó recuperarse físicamente del esfuerzo de la semana previa. Otro que no consiguió mantener el nivel mostrado en Indian Wells fue John Isner, quien no presentó mucha resistencia en su derrota contra el alemán Florian Mayer. Con estos ejemplos nos damos cuenta de lo difícil que es mantenerse jugando a tan alto nivel semana tras semana, esa es la diferencia que marcan los mejores del momento, Djokovic y Nadal, quienes muy rara vez caen eliminados antes de las semifinales de los grandes torneos.
Otro jugador que llegó a este torneo con hambre de gloria es el escocés Andy Murray, quien con su temprana eliminación en Indian Wells tuvo el tiempo de descanso y adaptación necesarios para estar en su mejor forma en Miami y sin mayores sobresaltos se colocó en las semifinales, con victorias en los dos primeros partidos sobre el colombiano Alejandro Falla y el canadiense Milos Raonic, un rival complicado por su potente servicio y peligrosa derecha (le facilitó el camino al retirarse el norteamericano por una lesión).
En los octavos venció a Gilles Simon y en cuartos de final perdió el primer set antes de derrotar a Tipsarevic. En la semifinal contra Nadal (se debió jugar anoche) buscará acortar la diferencia de 13 victorias para el español contra las 5 de Andy y demostrar, una vez más, que está para pelear por el primer puesto de la clasificación, algo que hasta ahora no logra consolidar.
La lógica apunta a una final Nadal-Djokovic, con Murray con posibilidades y Mónaco prácticamente con ninguna. Eso dicen los pronósticos, habrá que ver qué sucede, lo que es seguro es que disfrutaremos del tenis en su máxima expresión.