Con frecuencia he escuchado que nuestro país es ingobernable, que la inestabilidad política permanente no permite la gobernabilidad, que la clase política es de una mediocridad que espeluzna, etc. No creo en ninguna de estas ligeras afirmaciones. Si nosotros miramos la gobernabilidad existente en los países nórdicos podemos darnos cuenta del por qué están en el primer mundo. En ellos existe un alto nivel de gasto público en protección social, con fuentes de empleo y mercados laborales en los que prevalece el entendimiento mutuo entre empresarios y trabajadores con la mediación del gobierno, para mejorar salarios y condiciones laborales y en donde existen fuertes y bien organizados sindicatos y los Empresarios buscan obtener utilidades razonables. Suecia, Dinamarca y Noruega son Monarquías constitucionales. Finlandia e Islandia son estados Republicanos. El objetivo fundamental de estos países es consolidar un estado de bienestar universal que procura mejorar permanentemente la condición social, económica y cultural de los habitantes y, por sobre todo, el respeto a los derechos ciudadanos. Y en esa dirección todos bogan. Junto a esto, la ciudadanía y los funcionarios responden cumpliendo con sus deberes, con las leyes y con un sentido de país. El modelo educativo busca proporcionar seres humanos críticos, reflexivos y generadores de pensamiento e ideas. La educación es gratuita en Finlandia desde el nivel preescolar hasta el nivel superior. Los libros de texto, los materiales escolares y la comida diaria en la escuela para los alumnos son gratuitos.. También los servicios sanitarios son gratuitos. Finlandia, Dinamarca y Suecia se encuentran dentro de las economías más competitivas del mundo.. Y son países pequeños como el nuestro. Los ecuatorianos no somos menos que los dinamarqueses, noruegos, suecos y finlandeses.
Qué nos pasa a los ecuatorianos?. Nos falta, independientemente de posiciones políticas partidistas, entendernos y comprender que únicamente la razón, los argumentos positivos, los conocimientos, el ser solidarios socialmente, el cumplir con las leyes del país, el desterrar la corrupción, el mejorar nuestro sistema educativo, el cumplir nuestras obligaciones cívicas y éticas, el objetivo de construir un gran país y de propiciar diálogos y de tender puentes, cambiará nuestro destino y nos pondrá en el primer mundo.
Señor Presidente Laso: le sugiero comedidamente nombre una Comisión de personalidades en diferentes campos del conocimiento que le proporcionen múltiples mecanismos para el diálogo con las otras funciones del Estado y las organizaciones sociales, gremiales, laborales, académicas, docentes y estudiantiles. Allí está gran parte del meollo para una gran gobernabilidad en su mandato.