Gobernabilidad es la capacidad política de identificar necesidades y transformarlas de forma legítima en políticas públicas. La gobernabilidad trabaja con los diferentes elementos para el ejercicio del poder y las condiciones que buscan ampliar y profundizar los espacios del gobierno y su legitimidad para con la sociedad.
La capacidad de gobernabilidad es el resultado de la afinidad entre el Estado y su gobierno. La gobernabilidad es esencialmente política, es la virtud del gobierno para llegar a acuerdos sobre la generación y ejecución de las políticas públicas. Es un desafío constante de los gobiernos para tener espacios de sustento del poder en democracia.
En una definición más simple, podemos entender que la gobernabilidad es la habilidad para gobernar, se trata de una circunstancia que denota estabilidad social, financiera, política y que permite al poder Ejecutivo ejercer sus funciones, gobernando de manera estable.
Esta situación se traduce en la legitimidad del Estado y su gobierno frente a la sociedad civil. Los gobiernos siempre enfrentan dilemas para obtener niveles de gobernabilidad, siendo la principal selección entre lo que el pueblo necesita y lo que el pueblo desea; esta decisión no puede disminuir la aprobación de legitimidad popular. Al comparar gobernabilidad con gobernanza se concluye que la gobernabilidad está en lo político y la gobernanza está en la capacidad operativa de las instituciones del gobierno.
La ingobernabilidad, por otro lado, es el dominio del desorden, que origina el colapso y la degeneración del cuerpo político e institucional del gobierno. En el escenario político la corrupción es uno de los mayores peligros de la gobernabilidad y de la sobrevivencia de un gobernante.
El Ecuador, en la actualidad busca reinstitucionalizar su Estado para fortalecer sus niveles de gobernabilidad y mejorar la gobernanza de sus políticas públicas, tareas complejas en un país cargado por una visión clientelar y abusiva del gobierno anterior. La propuesta para una buena gobernabilidad es trabajar en grandes políticas que garanticen el futuro de nuestro querido país. (O)