Publicidad

Ecuador, 06 de Octubre de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Rodolfo Bueno

Francisco y Kiril

23 de febrero de 2016

A partir de la conversión de Constantino y luego de la aprobación del Credo Niceno, que resuelve en favor de los católicos viejas querellas con los arrianos, el Imperio romano se vuelve católico; su elevada moral y austeridad colaboran al triunfo del cristianismo sobre el paganismo.

La posterior separación entre católicos romanos y católicos ortodoxos se da, en lo fundamental, por la negativa de los ortodoxos a aceptar la autoridad papal. Con el advenimiento de Gregorio Magno (590-604), al Papa se le otorga autoridad sobre todos los fieles y es presentado como el sucesor de Pedro. La negativa a aceptar esta autoridad por parte de Constantinopla es la causa principal para que se dé el cisma, que se vuelve definitivo cuando el Papa de Roma emite en 1054 una bula que excomulga al Patriarca de Constantinopla. Todo esto, y mucho más, se enterró tras el encuentro en La Habana.

El patriarca Kiril afirma: “Hoy… las dos iglesias pueden trabajar conjuntamente… para que no haya guerras, para que en todas partes se respete la vida humana”. Por su parte, el papa Francisco destaca: “Hemos salido con una serie de iniciativas que creo son viables y se podrán realizar. No quiero irme sin dar un sentido agradecimiento a Cuba, al gran pueblo cubano y a su presidente aquí presente. Agradezco su disponibilidad activa. Si sigue así, Cuba será la capital de la unidad”. Posteriormente añadió: “Si tratamos de llegar a la unión a través de investigaciones, a través de la teología, entonces cuando llegue Dios aún estaríamos discutiendo. Pero no, la unión se alcanza moviéndose hacia delante, así que cuando llegue Dios, al menos nos verá caminando juntos”.

Kiril y Francisco exhortan al mundo a unirse para poner fin a la violencia, al terrorismo y proteger a los cristianos perseguidos en el Oriente Medio, donde “son exterminados en ciudades, aldeas y familias enteras”, se lamentan de “los sufrimientos de los seguidores de otras tradiciones religiosas que se convierten en víctimas de la guerra civil, el caos y la violencia terrorista” e insisten en la necesidad “de mostrar buena voluntad y sentarse a la mesa de las negociaciones… Las diferencias en el entendimiento de las verdades religiosas no deben impedir a las personas de distintas fes vivir en paz y armonía”, destacan. Asimismo, critican el consumismo de Occidente y “el crecimiento de la desigualdad de distribución de los bienes de la Tierra, que aumenta el sentimiento de injusticia del sistema de las relaciones internacionales que se impone”.

También critican “la crisis de la familia en muchos países” y se lamentan de que “otras formas de convivencia se igualen” al matrimonio de una mujer y un hombre, piden “respetar el derecho inalienable a la vida” y que no se divulgue la eutanasia, que lleva a que las personas mayores empiecen a sentirse una carga para su familia y la sociedad.

Este encuentro es el resultado de la voluntad de Dios y debe dar paso a que el mundo entero oiga el llamado de ambos prelados y cesen los tambores de guerra que ensombrecen el panorama mundial. ¡Hágase su voluntad! (O)

Contenido externo patrocinado