“FRÁGIL COMO ES” lleva por título el reciente poemario publicado por Fabian Guerrero Obando, bardo quiteño, abogado y maestro de Escritura Creativa y Lingüística Textual en la Facultad de Comunicación Social de la Universidad Central del Ecuador. El poeta que a criterio de quien suscribe esta columna, en cada libro suyo, provoca en el lector reflexiones inquisidoras que sirven para que cada quien haga de sí un autorretrato. En cada verso que este palabrista de culto ha escrito, sus seguidores compartimos sus agonías. Es su texto un rompecabezas de sentir y crear, en el que la realidad de la palabra orilla la existencia, y a través de la asociación de ideas puede quebrar el alma.
“FRÁGIL COMO ES” contiene una colección de poemas en el que se dislocan las horas de serenidad, se descubren ventanas negras, se expresan invivencias, se transita entre escombros, hay recuentos y llamados de la tierra, y olvidos con propósito. Es un tomo que le tiende alfombra a la soledad y a la oración que viene con ella, en el que las imágenes toman forma cual documental frente a un sarcófago, mientras la tierra se abre, llama convoca, saltándose etapas de la vida de un ser, que se encuentra en la mitad de la nada.
He sentido en cada palabra de la obra que comento, “FRAGIL COMO ES”, la tragedia de la guerra.
Desde mi lectura, del manuscrito del poeta Guerrero Obando, he pensado, me he conmovido por la “sangre, dolor y lágrimas” , la impotencia, en la que se encuentra, la amargura que vive en este momento vive un país invadido por Rusia, Ucrania, que ha estado en la mira desde la caída y el fracaso de la Unión Soviética, de un autócrata expansionista, Putin, que ha demostrado estar dispuesto a llevar al mundo, a la última de las guerras, a la desaparición de la humanidad si fuere del caso si es que no logra sus objetivos imperiales.
Ucrania y el planeta están en vilo, por obra y gracia de un sujeto intolerante, abusivo, que no ha tenido reparo alguno de cometer genocidio, acometiendo con su inmensa fuerza militar en contra de ciudades, y pueblos del país al que ha agredido; lugares del mapa ucraniano en los que habitan, hombres, mujeres, niños y ancianos inocentes, están en este mismo momento, sometidos a bombardeos inclementes, al baño de sangre y fuego de un Estado militarmente gigante, que no solamente quiere humillar a los invadidos, a sus víctimas para satisfacer el ego del tirano que lo conduce y su brutal perversión, sino literalmente silenciar, quebrar, someter al pueblo que ha copado, a tal punto de que si no se rinde a placer del autócrata, este no tendrá escrúpulo ninguno en desaparecerlo del mapa.
“FRAGIL COMO ES” viene bien para recordar que todo poder abusivo siempre es temporal, que la vida nos es prestada por el Gran Hacedor, y que bien valen todas las suplicas para que se contenga el derramamiento de sangre en Ucrania.
“Es solo para que se repita el silencio:
Un pañuelo blanco sobre el tejado
Y una manta por encima de la cabeza.
Cesa la agitación.
Y en ese paralelo
Se instala la calma
Con su negra crin (pag 115).
El tomo lleva el sello de “el Ángel EDITOR”. Fabian Guerrero Obando trasciende, deja huella, su palabra es ya imprescindible y fundamenta en las letras ecuatorianas. Es el poeta de la tierra que ha de leer el mundo.