Terminó el Mundial de Qatar, con todo éxito, el país anfitrión exhibe cifras en todo aspecto positivas, desde la seguridad, la hospitalidad, el transporte, las comunicaciones, la limpieza, el orden, impresionantes, todas en el más alto nivel y en todos los servicios públicos costos muy bajos o sin costo.
Impecable la organización deportiva, y la acogida a los visitantes absolutamente fratena, salvo con contados desadapatados que quisieron intencionadamente violar leyes del Estado que visitaban.
Los cuatro finalistas, sin duda eran los que debieron ocupar esos niveles, y el título se lo ganó Argentina en la cancha, con sobra de merecimientos y claro como es en el fútbol normal, por errores de su digno rival Francia. El mejor partido final de toda la historia de los campeonatos del mundo, sin duda. No faltó de nada, en cuanto a emociones, y técnica se refiere. A estados de ánimo y de coraje deportivo. Inolvidable encuentro, grandes jugadores en los dos equipos Messi y Mbappé, los símbolos, estadio lleno, a reventar, y el mundo pendiente del resultado, todo a pedir de boca para una gesta deportiva que concluyó, con el resultado favorable para los de América del Sur, los argentinos ganarón el reto logrando acertar mas tiros penales que su rival. Así es el fútbol esas son sus reglas. Absoluta objetividad, emociones y tristeza. Un pais en éxtasis otro lleno de coyuntural pena. La felicidad y la tristeza pasan con las horas.
Se vinieron las premiaciones, reconocimientos, a los mejores jugadores del torneo, y allí aparecio el punto oscuro, repugnante, vil, obsceno, simplemente asqueroso, irrespetuoso, para con el mismo patán que era premiado, su familia, hinchada, compañeros y todo el planeta amante del fútbol que no se perdía detalle en la televisión. Se concedía el premio al mejor portero, y sin justicia y a mala hora le designaron al arquero argentino, un mal criado, de poca vergüenza, que luego de recibirlo, se lo planto delante de sus genitales y lo mostró en acto vil, al mundo entero, las imágenes lo tiene registrado.
Actos obscenos como el protagonizado por ese sujeto deben ser sancionados con pleno rigor si la FIFA hace respetar sus propias normas. No se puede olvidar que el institivo arquero, tiene antecedentes de ser un procaz, ordinario, patotero, quedaron registrados en última a Copa América cuando este sujeto se desato en contra de sus colegas colombianos en la definición por penales que los dos equipos tuvieron en esa ocasión.
A cuenta de haber logrado el título mundial, un sujeto, no puede actuar de forma tan primitiva, que atenta contra las buenas costumbres, contra la dignidad misma del deporte y de la selección a la que representa y que mucha prensa ha socapado, ha callado, no ha criticado, ha puesto los ojos en otro lado,¿ por? ---
Debe ser sancionado ese tipo, con rigor pleno, lo ratificamos, Y no solo por la FIFA, sino por la AFA, veamos si las dos entidades son capaces, si no lo socapan, lo alcahuetean. A las hinchadas por actos, gritos, groseros, homofóbicos, racistas etc se ha sancionado,¿a un patán con uniforme de una selección campeona del mundo se le va a dejar pasar, un acto tan vil. ?
Para Ecuador queda pendiente el tema de la sanción que le impuso el TAS, la FEF, tiene que aclarar y lograr levantar el peso de esa acusación que flota respecto del pasaporte del jugador Byron Castillo que El TAS afirma que la "FEF es considerada responsable por utilizar un documento que contiene información falsa, por lo que infringe el artículo 21 del Código Disciplinario de la FIFA, y, por lo tanto, es sancionada conforme al artículo 6 del mismo.
Fin del mundial. Terminó la fiesta deportiva. Hay asuntos pendientes en la dirigencia internacional u nacional por resolver.