Estamos a pocas horas de saber que selección logra el título de campeona mundial de fútbol, candidatas con todo merecimiento Francia y Argentina, sin duda, la objetividad del fútbol demuestra que ellas cuentan con los mejores jugadores del planeta, y entre ellos aspiramos con el fair play de por medio, definirán quien se queda con el ansiado título. Suerte, que gane la mejor.
La fiesta del fútbol mundial bajará el telón, y sin duda que con fastuosidad. Qatar ha cumplido con excelencia, más allá de los comentarios sectarios, ignorantes, antideportivos, llenos de odio sectario, racista, fanatismo religioso y sobre todo de: insuficiencia, incapacidad, ineptitud, incompetencia, necedad, inepcia, desconocimiento, analfabetismo, inhabilidad, tontería, todos los términos que preceden son sinónimos de ignorancia, a los que se suma la mala fe con la que ciertos medios, y periodistas se han empeñado en demostrar para acometer en contra de Qatar, país del que como queda claro no tenían idea, y del cual se dedicaron a mal hablar para irse en contra de su religión, tradiciones, leyes y costumbres, olvidando, que todo Estado Soberano, tiene el derecho de darse la forma de gobierno que quiera, y no la que se use como modelo o maqueta en cierto lado del mundo, el occidental, a contrario sensu, del otro lado del planeta el medio oriente u oriente.
De modo que los que llegaron a Qatar, y nunca se informaron sobre la milenaria, fastuosa e influyente cultura árabe, su religión el Islam vigente desde hace más o menos 1500 años, quedaron descolocados, y más allá del fútbol, nunca optaron salvo excepciones, instruirse en conocimientos que, en colegios y universidades, salvo por causa de especialización en nuestro lado del mundo no revisan, ni por el forro. A muchos periodistas deportivos futboleros solamente, les quedo ancho y ajeno el panorama, tal cual, les quedan, los juegos olímpicos y el olimpismo, temas deportivos trascendentales de los que son tan desinformados como resultaron en los temas de fondo de un país que los acogió con enorme respeto, muestras de amistad, y con ilusión. Programas basura de tv, se hicieron presentes para con frugalidad y con histrionismo barato, en corto o en largo, dizque comunicar, transmitir, vocear, sobre Qatar y su forma de vida, sobre los árabes y sus costumbres, temas que los superaron, dadas las limitaciones culturales de los informadores.
Celebra el mundo en lo eminentemente deportivo el que Marruecos esté entre los cuatro mejores del orbe, que Croacia y su genio Modric, hayan demostrado gran juego y dignidad, que Japón y Korea se explayaron y nunca arrugaron frente a los poderosos. Y uno de ellos Alemania quedó apeado sin pena, ni gloria, destacando solo por el mal educado gesto de pretender crear conflictos o escándalos mediáticos con dizque protestas sobre la normativa interna del país que los acogió, y así les fue, como les fue.
Por último, lo decimos fuerte y claro, que rechazamos, la barbarie que anuncia la dictadura iraní, de haber sentenciado a muerte a uno de sus futbolistas de su selección mundialista, por opinar en contra de leyes que se dan es su país respecto de la mujer, que son trasnochadas, que no son el Islam, que son fanatismo puro y duro, cual sucede en Irak o en Afganistán. El régimen de Irán ha sido condenado por el mundo y la FIFA de darse el acto anunciado, debiera excluir a ese país de todos los torneos por siempre. El Islam, no predica la violencia, ni el crimen, ni las violaciones a los derechos humanos de las mujeres que tienen en esa religión connotaciones de respeto tan alto que en otras no, por ejemplo, no es la mujer instrumento comercial o sexual, y goza de derechos que todavía países occidentales no han proclamado para ellas.
¿ Argentina o Francia? Ya lo comentaremos.