odo tiene un principio y un final. Se fue el 2011 y aunque aún quedan algunas huellas de los monigotes que quemamos el pasado 31, es hora de iniciar una nueva temporada, de mirar al futuro con optimismo e iniciar nuevos proyectos. Hago votos para que este año sea lleno de satisfacciones y que en base a trabajo y esfuerzo podamos llegar a cristalizar sueños y objetivos.
El 2012 será un año a puro fútbol, en dos días más se aprobará, en el Congreso Ordinario, el sistema del Campeonato Nacional, que al parecer será el mismo que en los dos últimos años. Cuarenta y cuatro fechas regulares más dos de definición. El torneo se disputará de febrero a diciembre, confiemos en que cada año se mejore el nivel del espectáculo, que se respete al cliente, es decir, al aficionado, que se le brinde seguridad y garantías para disfrutar del “Rey de los Deportes”.
¿Favoritos? Es muy temprano para hacer pronósticos, pero de seguro, los candidatos serán los mismos de los últimos años. Por algo el D. Quito ha sumado tres títulos en las últimas cuatro temporadas. No en vano L.D.U. es protagonista dentro y fuera del país, y en el ranking sudamericano, terminó en primer lugar. Emelec se ha consolidado y en el último lustro no ha bajado del podio.
Para nadie es secreto, son los candidatos, sin haber iniciado la temporada y ya tienen ese membrete de favoritos. Es que nuestro fútbol es demasiado previsible o las diferencias son tan grandes, que de antemano se pueden hacer cálculos y predicciones.
Ojalá y que por el bien del torneo me equivoque, que surjan con reales posibilidades otros representativos.
Es hora que el Barcelona despierte de ese letargo que se ha transformado en una pesadilla para su hinchada, son 14 años de postergaciones, para un grande de verdad es mucho tiempo sin conseguir un título. Por su historia, por su maravillosa hinchada, que lo apoya y respalda en todos los estadios del país, el cuadro “canario” está “obligado” en este año a torcer la historia. ¿Será que a los 15 años vuelve a dar una vuelta olímpica?
El Nacional es otro de los grandes que el año pasado festejó como haber logrado una hazaña, el tercer lugar del torneo que lo acredita a disputar la primera fase de Copa Libertadores, pero los “criollos” al igual que Barcelona por la riquísima historia, los dos son los que más títulos ganaron, 13 cada uno, debe apuntar a lo más alto, debe aspirar a otro campeonato y no frotarse las manos con solo llegar a un torneo sudamericano. ¿Tiene El Nacional una plantilla para ser campeón?
Si repasamos la historia de nuestro campeonato, que inició en 1957, de seguro vamos a encontrar en el reparto de títulos a los mismos cinco equipos mencionados en este comentario. Son los mismos de siempre.
Esa es la realidad de nuestro campeonato. Un torneo en donde no hay espacio para las sorpresas, salvo el campeonato alcanzado por el Everest, el equipo “de la montaña” en 1962, o cuando el “Ciclón de los Andes”, el Olmedo, rompió la hegemonía de Guayas y Pichincha, y se coronó con todos los méritos campeón nacional.
O cuando el poderoso D. Cuenca, con una campaña espectacular, levantó el trofeo de campeón en 2004. Un caso curioso y que vale la pena destacar en los éxitos conseguidos por riobambeños y “morlacos”, es que el director técnico fue el argentino Julio Daniel Asad.
Por lo demás la historia está escrita, Barcelona y El Nacional comparten el primer lugar en el ranking de títulos ganados, trece cada uno. En segunda fila se ubican L.D.U. y Emelec que, en diez oportunidades cada uno, se llevaron el trofeo a sus vitrinas.
A continuación viene este “nuevo” D. Quito que debió esperar cuarenta años para dar una vuelta (1968-2008), pero que a partir de ahí ha transformado en una costumbre cada fin de año festejar a lo grande.
¿Qué pasará en esta nueva temporada? Lo invito a que haga sus cálculos y proyecciones. ¿Quiénes son los favoritos? ¿Quiénes son sus candidatos? ¿En 2012 habrá espacio para las sorpresas o la historia seguirá escribiéndose con los mismos nombres y colores? Más allá de los nombres propios, el deseo de la gran mayoría es que podamos tener un campeonato bien jugado, con un espectáculo que justifique el membrete de primera división, que se marquen muchos goles, que aparezcan nuevas figuras y quienes se perfilaron como tales en el año que culminó se consoliden en el actual. Que el arbitraje, producto de las garantías e independencia que se les otorgue, también se convierta en marca garantizada para el espectáculo.
Que los violentos se alejen del fútbol, que la dirigencia demuestre cada vez más seriedad y madurez para legislar y aceptar por igual las victorias y derrotas. Que los estadios tengan grandes asistencias y que el aficionado sea el gran triunfador. Que el periodismo con ética sume y multiplique en favor del país.
En definitiva que este 2012 sea de felicidad para nuestro balompié. Que la emoción y la pasión acompañen a cada jornada. No importa quién gane, si la historia se repite o dé espacio para las sorpresas no importa. Que gane el fútbol ecuatoriano y que gane por goleada en todos los aspectos. Ese es mi deseo y anhelo para la nueva temporada. ¡FELIZ AÑO QUERIDO FÚTBOL ECUATORIANO!...