“La niña bonita del Sur” la llamó el presidente Hugo Chávez, cuando inauguró junto con el comandante Fidel Castro, hace diez años, la Cadena Venezolana Telesur, la señal informativa de América Latina. Ideada para contrarrestar el discurso hegemónico de las grandes transnacionales de noticias. Y lo hizo el 24 de julio, en el 222 aniversario del nacimiento del libertador Simón Bolívar, fecha de gran significación para la Patria Grande.
Cuánta falta hacía a nuestros pueblos latinoamericanos contar con un medio televisivo que defienda nuestra realidad y constituya una alternativa frente a la guerra de desinformación y de calumnia de las empresas mediáticas capitalistas. Su lema es hermoso: “Nuestro norte es el sur”, por supuesto con una perspectiva global, que se ha convertido en un referente obligatorio.
Sabido es que la televisión es uno de los medios de comunicación más influyentes en la sociedad, no solo desde el punto de vista económico sino, fundamentalmente, cultural. Los medios de comunicación constituyen, en esencia, instrumentos empleados por el ser humano para transmitir mensajes. Pero, más allá de esta definición, los teóricos los reconocen como instrumentos de propagación de información, educación y cambios en las culturas y prácticas sociales. Son, en consecuencia, agentes activos en el proceso de difusión de valores, orientados a contribuir a la comunicación hegemónica imperialista o, por el contrario, defender principios que se resistan a ella y apunten a la formación de un medio autóctono de liberación y soberanía de los pueblos.
El canal multinacional Telesur fue creado, insistimos, para cumplir este último objetivo: que capte la realidad de lo que suceda, sin ocultar y tergiversar la verdad. Lleva su señal a los hogares de millones de personas en todo el mundo contra la hegemonía del capitalismo y su ofensiva neoliberal. Su programación es variada y amena. Importantes acontecimientos históricos son transmitidos por sus pantallas, así como culturales y deportivos de diversa índole, materializándose, de esta forma, con inmediatez y veracidad, el proyecto histórico de sus fundadores.
Es digno de especial mención el programa Dossier, de análisis político nacional e internacional, producido y conducido por el periodista Walter Martínez, uruguayo, que estudió en la Academia de Aviación Militar en su país. En diciembre de 1969 visitó Venezuela y se quedó a vivir.
El programa es nocturno. Su duración es de una hora en la que, con un método muy didáctico y ameno, expone “los acontecimientos en pleno desarrollo”, señalando la localización geográfica con un apuntalador en un gran mapamundi. Sus análisis enseñan mucho. Es que utiliza la comunicación con un sentido social.
Finaliza cada emisión con la frase: “Disponga usted de las cámaras, señor Director”. Goza de mucho prestigio en nuestro país.
Felicitaciones de todo corazón a Telesur, por sus diez años de existencia, en la persona de su directora Patricia Villegas. Así como al compañero Fidel Castro Ruz, pilar político y moral, quien cumple hoy 89 años. (O)