Explorando la identidad femenina: la construcción del yo en las mujeres

El ego es, para la psicología, la forma por la cual la persona se reconoce como individuo y es consciente de su propia identidad. 

Al leer novela La Trenza de la autora frencesa Laetitia Colombani nos encontramos con personajes femeninos de distintas latitudes que enfrentan realidades culturales distintas y salen adelante con resiliencia y tenacidad. Ellas nos ponen a reflexionar sobre la fuerza de la mujer en cualquier lugar del mundo y hace que nos planteemos preguntas como: ¿cuál es el proceso mediante el cual una persona desarrolla su identidad?, ¿cuáles son los factores que dificultan el que la mujer se descubra a sí misma?, ¿por qué y cómo debemos conocernos mejor y expresar nuestra identidad?  

Algunos factores que contribuyen a nuestra identidad tiene que ver con las expectativas y estereotipos de la sociedad en que nos desenvolvemos. Los roles de género tradicionales prescriben comportamientos y expectativas específicos para las mujeres. Estas expectativas limitan la autoexpresión e influyen en que algunas mujeres se vean obligadas a seguir las normas sociales, sin ser conscientes de que ello no les permite contruirse con una identidad única fuera de los roles prescritos. La gran filósofa existencialista Simone de Beauvoir examina la construcción social y cultural de la identidad femenina. En su obra "El segundo sexo" (1949) destaca cómo las mujeres han sido históricamente definidas en relación con los hombres y subraya la importancia de que las mujeres definan sus propias vidas y significados.

Las percepciones de las mujeres sobre sí mismas y sus posibilidades dependen mucho de las presiones sociales y al mismo tiempo dificultan el que las mujeres prioricen su autoexploración y su desarrollo personal. El énfasis social en la validación externa, como la apariencia física o la aprobación social, desvía la atención hacia el autodescubrimiento. Experimentar microagresiones o discriminación basada en el género también crea dudas en las mujeres sobre su propio valor. Desmantelar estereotipos de género y fomentar entornos de apoyo contribuye a crear espacios en donde las mujeres pueden desarrollar identidades bien definidas, según sus propios términos.

Virginia Woolf, en su famoso ensayo "Una habitación propia" (1929), aborda la construcción del yo femenino en el contexto de las limitaciones sociales y económicas impuestas a las mujeres. Argumenta que la independencia económica y la libertad creativa son esenciales para que las mujeres desarrollen plenamente sus identidades individuales. La UNESCO, que ha llevado a cabo estudios sobre la educación de las niñas en diversas regiones, resalta por su lado la importancia de empoderar a las niñas mediante la promoción de habilidades creativas y desarrollo de talentos.

¿Por qué es necesario conocerse a una misma como mujer? Qué dicen los estudios sobre esa necesidad? Conocerse a sí misma es esencial, dice la psicología, para el desarrollo personal y el bienestar de una mujer en varios niveles. El autoconocimiento proporciona una base sólida para el empoderamiento personal. Al comprender fortalezas, debilidades, valores y metas una mujer puede tomar decisiones alineadas con su verdadero ser, fortaleciendo su confianza y autoestima. Por otro lado, conocerse a una misma facilita la toma de decisiones que estén en armonía con sus objetivos y valores e inclusive contribuye a establecer relaciones más saludables. Al comprender sus patrones de comportamiento, sus formas de comunicación y sus límites, una mujer puede construir relaciones más auténticas y satisfactorias con los demás. En el ámbito profesional, el autoconocimiento es crucial porque el entender nuestras fortalezas y debilidades podemos elegir carreras y roles que se alinean con nuestras habilidades y preferencias, contribuyendo así a la satisfacción personal y laboral.

La exploración de las cosas que nos apasionan y de los talentos que tenemos nos permite identificar aquellas actividades que iluminan nuestro tu corazón y nos nutren. Así logramos una conexión más auténtica con nosotras mismas. La identificación de aficiones y talentos no solo es una búsqueda personal, sino un paso crucial para el empoderamiento y bienestar de las mujeres, respaldado por estudios significativos en el campo psicológico y sociológico. Según un estudio publicado en la revista "Psychological Science" (2018), se encontró que las personas que identifican y cultivan sus aficiones tienen niveles más altos de bienestar psicológico. Este hallazgo es especialmente relevante para las mujeres, ya que la sociedad a menudo ha subestimado o limitado el reconocimiento de sus aficiones y habilidades. Al explorar y nutrir lo que las apasiona a, las mujeres pueden experimentar una mejora significativa en su salud mental y emocional.

Para ilustrar este principio, consideremos el caso de Ana, una mujer que inicialmente se sentía atrapada en una carrera que no la motivaba. Al embarcarse en un proceso reflexivo y autoexploratorio, identificó su pasión por la fotografía. Al dedicar tiempo y esfuerzo a nutrir esta afición, no solo mejoró sus habilidades en el arte de la fotografía, sino que también experimentó un cambio notable en su salud mental y emocional.

A medida que Ana participaba en proyectos fotográficos significativos para ella, encontró una salida creativa que no solo la satisfacía personalmente, sino que también la conectaba con una comunidad de artistas afines. Este ejemplo destaca cómo la identificación y el seguimiento de una pasión pueden transformar no solo la perspectiva individual de una mujer sobre su vida, sino también su bienestar general al brindarle un sentido de propósito y realización personal.

Parte de esa exploración de nuestra identidad femenina, es reflexionar sobre lo que significa ser mujer para cada una, celebrando y empoderando nuestra feminidad, reconociendo la riqueza de experiencias que lleva consigo. Si eres el centro de la familia y si, sin ti, no se hacen reuniones familiares, acepta y bendice tu rol de anfitriona acogedora. O haz lo qu que nos plantea la psicóloga Brené Brown, acepta tu vulnerabilidad y mírala como una fuente de poder. Así te conectas contigo misma, eres auténtica y aceptas tus imperfecciones.

En la autoexploración, la conexión con nuestros cuerpos es también necesaria para mantener una relación positiva con nuestro yo físico, practicando el autocuidado y apreciando cada función que nos permite vivir plenamente. Dedica tiempo para cuidar tu bienestar físico y emocional, estableciendo límites saludables.

Examinar las conexiones sociales que cultivamos con otras mujeres nos permite compartir experiencias, aprendizajes y darnos apoyo mutuo. La feminista bell hooks destaca la importancia de la solidaridad entre mujeres. Es necesario apoyar a otras mujeres, especialmente a las jóvenes, celebrar cada éxito de las demás y construir redes de apoyo mutuo. Juntas, las mujeres podemos nutrirnos y fortalecernos unas a otras.

La búsqueda del sentido y propósito en la vida es la razón mas importante del autoconocimiento y nos da la oportunidad de vivir una vida más auténtica. Cada paso, cada reflexión, contribuye a desentrañar el tesoro interior que llevamos dentro. Como dice Chimamanda Ngozi Adichie, la reconocida autora nigeriana contemporánea: "Conocerte a ti misma como mujer es un acto de resistencia y autoempoderamiento; es el primer paso para desafiar y cambiar el mundo que te rodea."