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El Telégrafo
Ximena Ortiz Crespo

¿Está la mensajería instantánea cambiando nuestra forma de relacionarnos?

25 de febrero de 2023

Con frecuencia me encuentro preocupada de cómo la mensajería instantánea está cambiando la forma en que interactuamos. Por lo pronto constato que he disminuido notoriamente el tiempo dedicado a hablar por teléfono con mis amigas y aun cuando lo hablo con ellas lo hago corta y concisamente. Ahora me conformo con sentirme feliz con los “Buenos días” o las “Buenas noches” que me desean las amistades usando memes y mensajes. Constato que estos encuentros virtuales son constantes, pero también y sin duda, superficiales. Tengo mucha nostalgia de la comunicación real.

Un profesor de una de las principales universidades de Estados Unidos, conocido por varias décadas de investigación sobre la interacción humana con las computadoras, escribe sobre la relación ser humano-teléfono inteligente: "Los cambios han ido para peor en la comunicación: el ritual de una llamada telefónica semanal con amigos donde parecía haber suficiente espacio para hablar sobre las cosas de manera significativa se ha erosionado, ahora enviamos mensajes de texto para mantenernos conectados. Las personas sienten que están realmente en contacto por la frecuencia con la que están compartiendo memes, o gráficos ingeniosos sobre el momento que viven, pero esa forma de relación no equivale a un contacto significativo”. Lo cita el Centro Pew de Investigación en un artículo sobre las influencias negativas de la vida digital.

Las redes sociales y en especial la mensajería instantánea se han convertido en poderosos medios de comunicación, con influencia generalizada tanto en las ciudades, en el campo o en las áreas remotas. Según la firma Oberlo, a partir de 2019, hay 3.200 millones de usuarios de redes sociales en todo el mundo, lo que representa aproximadamente el 42 % de la población de la tierra. Estos números son prueba del creciente dominio de los medios digitales en nuestra vida diaria. Hoy en día, se puede enviar mensajes de texto a cualquier persona en cualquier parte del mundo siempre que se tenga una conexión a Internet.

¿Cómo están influyendo la mensajería instantánea en la forma en que nos comunicamos? El WhatsApp nos ha dado la posibilidad de transmitir información con fotos, notas de voz, mensajes con los que nos comunicamos con personas que no se encuentran en nuestro entorno. El hecho de que nos podamos comunicar y mantener en contacto con personas a gran distancia, nos permite un tipo de relaciones que no serían posibles sin la existencia de aplicaciones como ésta.

Pero la amplitud que nos da esta forma de comunicación tiene un lado negativo. Por todas partes encontramos caricaturas y memes donde se muestran personas encorvadas mirando de forma constante a la pantalla de su teléfono. Es lo que sucede en la vida real: en muchas ocasiones dirigimos nuestra atención no a las personas con las que estamos cerca, sino a las personas con las que nos podemos comunicar a través del WhatsApp. En otras palabras, cambiamos la comunicación natural como es la comunicación en persona por una comunicación en cierto modo artificial. Lo mismo sucede con la poca atención que prestan los estudiantes en clases.  Se cuentan por miles los profesores/as que no saben cómo contrarrestar esta situación. David Ellis, PhD., director del departamento de estudios de comunicación de la Universidad de York en Toronto, es citado por el artículo del Centro Pew: “La triste verdad es que mis estudiantes sufren de una seria adicción que hace que les sea prácticamente imposible prestar atención a sus instructores o compañeros de clase”. Esta situación deriva en problemas de convivencia y de comunicación en los entornos social, familiar y escolar. 

La facilidad de acceso que brindan las redes sociales se ha apoderado de los métodos tradicionales de comprar, leer noticias e incluso estudiar. En cuanto a lo comercial, todo está a solo un clic de distancia e incluye desde noticias hasta compras de alimentos. Los periódicos físicos están despareciendo. La educación también ha incorporado foros y salas de chat para aumentar la interactividad entre los estudiantes, realizar seminarios y promover eventos y cursos. La mensajería instantánea es crucial en el marketing digital de toda clase de instituciones, ya que ayuda a empresas y personas a ir más allá de los límites demográficos y geográficos.

Las redes sociales también han cambiado la forma en que se llevan a cabo los servicios de atención médica. Desde la pandemia, hemos experimentado que, en lugar de visitar físicamente a un médico para nuestras dolencias, ahora podemos hablar con uno por WhatsApp y recibir sus recetas y pedidos de exámenes según nuestros síntomas.

Dicen los expertos que las redes sociales podrían ayudar a la democracia en cuanto podemos ver la forma de actuar de nuestros líderes políticos de forma directa, porque supuestamente los vemos sin filtros ¿se volverán esos líderes más transparentes o seguirán distorsionando sus imágenes y acciones? Los actores políticos –sobre todo en tiempo de campaña– ­ se acercan a sus seguidores a través de la mensajería instantánea y el Tik-Tok. Desgraciadamente, hay organizaciones que hacen uso del poder de las redes sociales a través de sus trolls, influyendo negativamente en los electores. Los mismos expertos dicen que las redes podrían hacer un mundo mejor porque las instituciones que se dedican a asuntos humanitarios están recurriendo a las redes sociales para crear conciencia sobre los problemas de la sociedad. Los activistas alzan su voz contra la injusticia (lo que sucedió por ejemplo con el movimiento #MeToo que se expandió vertiginosamente) y ayudan a las personas a unirse alrededor de causas sociales. Los éxitos conseguidos por los movimientos sociales en convocar a miles de seguidores tienen mucho que ver con la mensajería instantánea.

Hasta ahora no hemos podido aquilatar suficientemente cómo nos está cambiando la mensajería instantánea en cuanto a las relaciones humanas. Debemos luchar para que estas no se queden en virtuales y se realicen únicamente a través de dispositivos electrónicos. Yo por mi parte encuentro urgente un cambio de mi propio comportamiento. Este mismo fin de semana aplicaré lo que manda el tercer mandamiento: descansaré un día de mi teléfono móvil.

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