Torrenciales lluvias están azotando el litoral ecuatoriano. Pero en Esmeraldas el aguacero del fin de semana que duró más de doce horas ininterrumpidas ha destrozado todo en nuestra provincia verde. Esmeraldas está en situación crítica y requiere urgentemente toda nuestra atención y solidaridad. Las lluvias torrenciales han desbordado ríos cuya crecida han arrasado con todo.
Las víctimas del siniestro natural son miles. Se han perdido viviendas, vehículos, enseres domésticos, etc. Es la presencia siniestra del Fenómeno de El Niño: lluvias torrenciales, una elevación inusual de la temperatura del mar, etc. son las muestras de que vamos a estar sometidos a fuertes lluvias y por consiguiente la alteración de nuestra vida diaria.
En Esmeraldas ya se ha activado el COE provincial con la participación de todas las instituciones públicas que tengan que intervenir. La lluvia cae, sigue cayendo y va a seguir cayendo hasta volverse incontenible. La lluvia no es la tragedia: el dolor es por nuestra indiferencia ante la magnitud del sufrimiento que trae las aguas que inundan todo y que además se estancan trayendo enfermedades. Somos vulnerables, frágiles y tenemos miedo de lo que estamos viviendo.
Esmeraldas VIVE. Los alcaldes y prefectos de todo el Ecuador tienen que estar desplegando ya camiones de ayuda para Esmeraldas. El presidente Lasso debe desplazarse a la zona afectada y ordenar la ayuda que se requiere. Esmeraldas VIVE y hoy necesita de nuestra ayuda y compasión. Urgente hay que dar ayuda a Esmeraldas.