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El Telégrafo

¿Es posible o solo es un sueño?

19 de junio de 2012

El planeta necesita un nuevo orden mundial, mediante la institucionalidad y la gestión por virtudes humanas, ética, moral con ascendencia cristiana (Gvhemc) para resolver los problemas, emblemáticos del mundo, que debieron ser prioridad para los países miembros del G8 o las 20 economías más grandes del mundo, junto a las instituciones globalizadoras mundiales lideradas por EE.UU. y la UE, como ONU, OEA, FAO, OIT, OMS, OMC, FMI, BM, etc.

¿Por qué se destinan enormes cantidades de recursos a la investigación espacial y militar, y toda esta tecnología no se utiliza para ayudar a resolver las dificultades graves del planeta?

El desempleo, los juegos de azar, la existencia de paraísos fiscales, cuentas cifradas, la delincuencia y la industria de armas, erradicar el negocio de la mendicidad, prostitución y pornografía, organizar a los pueblos africanos y dictaduras, que viven en el caos permanente, la desnutrición, el trabajo infantil, la miseria, el sida, el calentamiento global, la contaminación ambiental, las guerras, la delincuencia, las adicciones tecnológicas y a las drogas, eliminando la red de comercialización para el consumo en EE.UU. y la UE, implementando regulaciones y desmarketing al consumo de drogas, declarando enfermos a los adictos y evitar que sean explotados por las redes del narcotráfico transitoriamente, proveyéndoles las dosis cada gobierno, y recuperarlos en las clínicas especializadas, si somos conscientes de que es un azote mundial.

Los excesos de la prensa de opinión, mantener el embargo a Cuba y las islas Malvinas en poder de Inglaterra, la penalización a migrantes en búsqueda de trabajo, destrucción de alimentos excedentes en países desarrollados.

¿Por qué no se regulan las fallas que presenta la economía de libre mercado al cerrar fábricas, originando desempleo, sustentados en la maximización de utilidades y eficiencia de costos, migrando a países libres de impuestos y bajo costo de mano de obra, que es una forma de dumping, explotación laboral o competencia desleal, entre naciones?

Si los líderes mundiales no lo han solucionado, ¿será que la Unasur  y sus nuevas instituciones en Sudamérica tendrán la oportunidad de dar el ejemplo histórico de resolver los grandes problemas aquí enunciados, en su área de influencia, siendo hito referente para las demás naciones?, empezando por Ecuador y la Revolución Ciudadana, que avanza.

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