En tiempo de confinamiento debido al Covid-19, el medio de comunicación entre estudiantes y docentes, se ha mantenido a través de medios informáticos; como computadoras, portátiles, internet y cámara. Este último dispositivo ha sido de mucha importancia, para mantener la sensación de cercanía y acortar las distancias en las clases virtuales.
No hay una normativa clara al respecto de tener encendida o no la cámara en clases virtuales, sin embargo, dentro de los centros de estudios (unidades educativas y universidades), varían sus reglas uno de otros. En una institución de educación superior, en una clase normal es opcional la video conferencia, pero si es un examen debe estar encendida la cámara, al igual que el micrófono.
En las clases de educación física, la cámara debe estar encendida con la finalidad de constatar que los estudiantes realicen los ejercicios físicos. Sin embargo, esta opción la mayoría de profesores no la optan, porque evitan; una posible captura de la imagen para el acoso virtual. Usan alternativas, cómo enviar a grabar videos haciendo ejercicios en familia.
Pero, hay que comprender por qué los estudiantes no prenden sus cámaras. Comprobé que se debe a la privacidad, que incomoda el mostrar sus hogares a compañeros y docentes. Lo más notorio es la ansiedad y timidez de aparecer al frente de la cámara. A esto se suma, la conexión a internet débil. (O)
Como especialista en informática educativa, al entrar en contacto visual con la video conferencia; en este permite experimentar una mayor cercanía para interactuar y mirar los rostros. Incluso, se puede observar gesticulaciones de los estudiantes, así como verificar si están atentos o no a clases y si van comprendiendo las diferentes temáticas de la materia.
Además, para que el estudiante no se sienta obligado en prender o no la cámara, les recomiendo a mis estudiantes el uso de fondos de pantalla con el fin de ocultar sus entornos. Así como, el monitoreo de su participación, realizando preguntas frecuentes, esto invoca a ser respondidas con voz, con texto en el chat o a través de encuestas.
En conclusión, solicitar a los estudiantes que prendan sus cámaras es una forma de manejo conductual. Pero, hay que tomar en cuenta el miedo escénico que pueden presentar alguno de ellos. Se debe buscar métodos alternativos para evidenciar su aprendizaje, por ejemplo quiz o cuestionarios en línea. (O)