El síndrome del intestino irritable o también llamado colon irritable, colitis funcional, neurosis intestinal, es una enfermedad digestiva crónica de origen desconocido y que afecta de manera desigual a un amplio porcentaje de la población.
No está claro por qué los pacientes desarrollan este síndrome, pero, en algunos casos, ocurre después de una infección intestinal. Igualmente, existen otros factores desencadenantes: el estrés, que puede empeorar este síndrome. El colon está conectado al cerebro a través de los nervios del sistema nervioso autónomo, ellos se vuelven más activos durante los momentos de estrés y pueden producir su contracción.
Respecto a su frecuencia, puede ocurrir a cualquier edad, pero a menudo comienza en la adolescencia o a principios de la vida adulta y es más común en las mujeres.
Los síntomas varían: dolor abdominal, llenura, gases y la distensión, presentes durante al menos 6 meses, a veces moco en las heces y un irregular desorden de la defecación. Generalmente los dolores ocurrirán después de las comidas, serán intermitentes o se reducirán o desaparecerán después de una deposición. Pueden alternar estreñimiento o diarrea o ambos. A veces hay inapetencia.
¿Ciertos alimentos causan el SII?
No. Los alimentos no causan el SII, pero algunos pueden hacer sentir peor al paciente: comidas con un contenido alto en grasa o cafeína, alcohol y el chocolate. Si los gases constituyen un problema para usted, debe evitar las comidas que tiendan a empeorar la producción de ellos. Estas incluyen los granos secos, el repollo y algunas frutas. Llevar un registro diario de lo que le produce malestar durante unas pocas semanas puede ser una buena forma de determinar aquel que le hace daño. Pero no elimine ciertos alimentos a menos que le hayan causado problemas más de una vez.
Pronóstico
El síndrome del intestino irritable puede ser una afección de por vida. A veces reducen la capacidad para trabajar, viajar y asistir a eventos sociales. A menudo, los síntomas pueden mejorar o aliviar a través de tratamiento.
Si usted ha sido diagnosticado de SII y presenta estreñimiento o diarrea, o bien alternancia de ambos, deberá aumentar la ingesta de fibra, mediante el aumento de alimentos ricos en ese componente: pan integral, frutas con piel y verduras. Conjuntamente se ha propuesto también tratamiento psicológico, cuyo objetivo consiste en cambiar su actitud hacia la disfunción, mejorando así su calidad de vida.