A principios del siglo XX, movimientos culturales desafiaron los cánones del Arte Moderno. En sus escandalosos cafetines, los dadaístas convirtieron sus cuerpos en portadores de una estética teatralizada, sarcástica y freudiana, sin referentes. La inspiración poética fue puesta en fundas donde se colocaron letras impresas, para unirlas al azar, creando palabras sin semántica. La historiografía concluye que estos movimientos interpelaban la mentira del “Progreso” y el horror de la Primera Guerra Mundial. Caída la fe laica con sus referentes, fueron necesarios nuevos túneles para encontrar la luz.
Aún nos es difícil entender la poesía Dada y surrealista; a todos nos mueve el piso el urinario de Duchamp como obra de arte. El tema es fascinante. Un concepto profundo y operativo distingue al Arte de todo lo demás por su inutilidad técnica funcional y la percepción social (Bourdieu). Si trepo en una bicicleta, aquel artefacto no es arte; pero si una llanta inutilizada de bicicleta es estetizada y colocada en un lugar para la resignificación, seríaarte. El arte vanguardista, sobre todo el surrealista, rompió las convenciones de la sociedad occidental, para ejercer una nueva forma de imaginación maravillosa.
El principio clásico refiere a la belleza como una estética armónica que conmueve. Diríase que el arte, además de ser positivamente inútil, debe provocar por su forma y fondo un vuelometafísico y otra manera de maravillarse: claro, hay formas ordinarias de maravillarse, porque somos eso, seres maravilladores. Todo lo que es real según nuestros preceptos, es una experiencia maravillosa, aunque a veces banal yconvencional. Cuando algo es frívolo y no ofrece una forma superior de maravillarse, el intento de Arte, es un intento decadente, fuere políticamente comprometido o no.
Hace poco, en el contexto del festival Quitofest, se representó una especie de ahorcamiento de la figura impresa en cartón, del actual presidente de la República de Ecuador. Días después, estudiantes de arte de una universidad de Guayaquil, colocaron frente a un complejo judicial, plásticos negros rellenos, que fueron interpretados como cadáveres, en el contexto de las muertes violentas que ocurren por miles en el país. Nos preguntamos, ¿esas dos manifestaciones son expresión funcional, frívolo o banal, o Arte maravilloso, re - significativo?