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El Telégrafo

Emergencia

19 de diciembre de 2011

El exceso o ausencia con la que se presentan las lluvias, durante un determinado período climático y las consecuencias que se originan de esta anomalía es lo que se califica como emergencia, de acuerdo a las consecuencias de peligro o de los desastres que generan, los cuales requieren  una acción de auxilio inmediato.

Si bien posperjuicios de las indicadas circunstancias amagan en general, no hay ninguna duda de que los más perjudicados son los pequeños agricultores, los cuales, por su pobreza, realizan sus actividades en los sectores agrícolas desprotegidos y vulnerables.

Estos eventos: inundaciones y sequías, se han venido presentando con tal frecuencia que ya no deberían llamarse emergencia, si no tener previsto programas de atención sólidamente establecidos que funcionen hasta encontrar una solución permanente.

El manejo eficiente de los recursos hídricos fue una preocupación prehispánica de los habitantes en la Cuenca del Guayas, cuyas enseñanzas hemos olvidado; sin embargo, desde hace varias décadas, los gobiernos de turno no se han contado con una sólida política de Estado para el manejo del agua con un horizonte de estabilidad que consiga consolidar los resultados obtenidos.

La Cuenca del Guayas es una región donde los recursos hidrológicos son favorables generosamente para su aprovechamiento, los cuales, sumados a sus condiciones de suelos, favorecen las inversiones económicas. Por estas razones el Estado debería establecer proyectos de riego, sin embargo por estos atractivos han venido aumentando las inversiones en cultivos anuales sin las adecuadas protecciones contra las inundaciones, y en las sequías también tienen menos posibilidades de riego. Estas son condiciones que aumentan la pobreza.

Finalmente debemos indicar que para que los proyectos cumplan con sus objetivos, deben contar con una dirección técnica eficiente y sistemas terminados en su construcción y, sobre todo, con una organización campesina altamente capacitada que le permita el control y manejo de los sistemas. Esta ha sido la solución para la eficiencia del manejo del riego en otras latitudes similares a la nuestra.

En talleres realizados con las comunidades campesinas ha sido unánime entre los campesinos su pedido de capacitación. Esto ha motivado que la universidad de Babahoyo establezca  un centro de consulta para el servicio de la comunidad.

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