En 1991, Argentina tuvo hiperinflación; Cavallo, ministro de Economía de Menem (peronista, 1991-1999), aplicó la convertibilidad con que estabilizó los precios. Esta era parte de un modelo económico aperturista, dependiente de capital extranjero, que privatizó las empresas públicas, desmanteló la industria y aplicó flexibilización laboral. El modelo entra en crisis en 1999 en que asume Fernando de la Rúa (Partido Radical), como Presidente, nombrando a Cavallo, quien toma medidas extremas como las de déficit cero (rebajar salarios públicos para reducir el déficit fiscal) y congelamiento de depósitos. El modelo fracasó en 2001, dejando una grave crisis, protestas de la población que obligó a renunciar al Presidente, dejando una secuela de recesión, inflación, devaluación, desempleo alto, pobreza e indigencia.
A fines de 2001, el Congreso nombra como Presidente Interino a Alberto Rodríguez Saá, peronista. Propuso una serie de medidas, pero la más impresionante fue la creación de un millón de empleos en tres meses. Por su demagogia, la falta de respaldo del peronismo y los cacerolazos, renunció. Hoy como candidato presidencial por el partido Peronismo Federal, propone un plan de inclusión social y de seguridad que aplicó como gobernador de la provincia de San Luis.
Quien enfrentó la crisis fue Eduardo Duhalde (Presidente Interino Ene/02 – Mayo/03), tomando medidas: moratoria de la deuda externa, abandono de la convertibilidad y flexibilización del congelamiento de depósitos que atenuaron la crisis, la que produjo en 2002 una fuerte recesión, alta inflación, elevado desempleo, déficit fiscal y devaluación.
Fue peronista, pero por conflictos internos abandonó el partido y formó el movimiento Unión Popular. Como candidato propugna, en lo económico, crecimiento con bienestar, un shock de inversión y hambre cero. Néstor Kirchner, presidente 2003-2007, aplicó un programa anticrisis basado en el control de los desequilibrios macroeconómicos, incentivo a la demanda interna, especialmente la inversión pública, que impulsó el crecimiento.
Hubo una política de incremento de salarios mínimos. Jubilaciones y gasto social. En el período 2003 – 2007 el crecimiento promedio anual fue 8.8%, la inversión pasó de 14.1 al 24.2% del PIB y la tasa de subempleo abierto bajó de 17.3 a 8.5%. Cristina Fernández (esposa) le sucedió en 2008, en que baja ligeramente el crecimiento; en 2009, por la crisis financiera internacional, cayó a 0.9% para recuperarse en el 2010 con un 9.2%. Los resultados están a la vista. El modelo de crecimiento endógeno y los favorables precios de las commodities explican el éxito. Ahora como candidata a la presidencia ofrece seguir por la ruta del crecimiento con equidad.
El partido de oposición, Unión Cívica Radical, postula a Ricardo L. Alfonsín, hijo del ex presidente Raúl Alfonsín (1983-1989). Su propuesta económica es transformar crecimiento en desarrollo mediante mayor inversión, fomento industrial y apoyo a Pymes. Aplicará una política social basada en gasto en educación, vivienda y ayuda a la niñez. La disyuntiva de los electores es entre crecimiento sostenido con bienestar social y las promesas de los ex peronistas y los radicales. Lo conocido y lo nuevo.