En su edición del pasado 11 de enero, el Washington Post publicó una nota que carece de honra, crédito y estimación. Diario El Universo reseñó la referida nota, con el título “’The Washington Post critica cita de Ahmadineyad y Rafael”,
En lugar de descubrir y aislar los elementos que conforman la relación entre dos naciones, el escribidor del Post se circunscribió a lanzar adjetivos cuyos fines principales no eran especificar a los dos presidentes, sino caracterizarlos como carentes de honra, crédito y estimación. Y, además, trató sin consideración ni reparo del poder judicial de nuestro país, por el hecho de haber aceptado al trámite el juicio contra diario El Universo, por el delito de acusar al Presidente Constitucional de haber ordenado “disparar a matar a inocentes personas civiles el 30-S”.|
Este proceder puede ser entendible, por la muy publicitada solidaridad cómplice que existe entre quienes sostienen que la libertad de prensa se ejerce cuando cualquier pelafustán que lance los más terribles oprobios a cualquier funcionario público, en cualquier latitud geográfica, no debe cargar con culpa alguna.
Pero lo que mueve a la indignación contra el escribidor del Post es que sin rubor afirme que El Universo es “uno de los más venerables periódicos de Latinoamérica”. ¡Qué barbaridad! Venerable se dice de lo digno de venerar; y venerar es tener grandísimo respeto a una persona por su santidad o excelsas virtudes. Pregunto si la Conferencia Episcopal del Ecuador estará conforme en que se llame VENERABLE a un negocio cuyo giro es la información y la propaganda.
Al trasnochado que escribió en el Post tan infame nota contra el líder de la Revolución Ciudadana, y a la vez tan aduladora para con El Universo, hay que gritarle en las orejas “Bienvenido al siglo XXI”.
Y cuando tenga conciencia, preguntarle si sabe que el pasado 2 de noviembre, en la Facultad de Economía de la Universidad de Harvard, donde se forma la élite de los norteamericanos que serán gerentes de grandes empresas o asesores en economía y finanzas de los gobiernos venideros, los estudiantes de Introducción a la Economía decidieron retirarse del aula, en protesta por el enfoque desde el cual se dicta esa materia.
De la carta que entregaron los alumnos al profesor que motivó la protesta, Gregory Mankiw, ex asesor del presidente George W. Bush, transcribo el siguiente párrafo: “’Si falla la Universidad de Harvard a la hora de equipar a sus estudiantes con una comprensión amplia y crítica de la economía, sus acciones serán susceptibles de perjudicar el sistema financiero mundial.
Los últimos cinco años de crisis económica han sido prueba suficiente de ello”.
Mientras haya una juventud responsable y patriota que aguarde su turno para dirigir los destinos de Estados Unidos, ese país seguirá siendo potencia mundial.
Los mamacallos que han hecho de la pluma su cuchara, así rayen en periódicos de renombre, no pesan en el concierto del pueblo ni del Gobierno americano.
¿Por qué carajo habrían de pesar entre los ecuatorianos?