El voto nulo y el indeciso de las encuestas son el voto vergonzoso de un electorado que tiene guardado un “as” bajo la manga al momento de ir a las urnas. El voto vergonzoso entonces es el que se hizo presente en la consulta popular y le dio la espalda al gobierno este cinco de febrero cuando el CNE ya tiene resultados en donde es evidente que el NO ha triunfado en el país.
En la víspera de la consulta popular habíamos comentado de la mano de la sabiduría popular que a falta de pan, buenas son tortas, es decir recurriendo a la filosofía cacera porque esa sentencia nos enseña que hay que conformarse con lo que se tiene, si no se ha conseguido algo mejor, puesto que las preguntas confeccionadas en Carondelet eventualmente no responderían a las necesidades de país. Y eso es exactamente lo que sucedió, el gobernante se dio la piedra contra los dientes, como expresión de lamento por la oportunidad perdida. La consulta popular era la ocasión para el gobierno y es su termómetro político.
A ese grito desgarrador que da cuenta de la desinstitucionalización, amen de otros dolores que están lastimando la dignidad del pueblo ecuatoriano en forma sistemática, la consulta popular pensábamos nos iba a dar un respiro aunque no sacie las aspiraciones de los ecuatorianos; también dijimos que es a media tintas, y claro no pensábamos en ese resultado, ya que las encuestas dieron un mensaje equivocado a propósito o se confiaron de los decires de los encuestados que les vendieron gato por liebre al contestar que iban a anular el voto o estaban en estado de indecisión que encierra algo del voto vergonzoso; ergo, las encuestas creo no son buenas consejeras, para ningún candidato ni para el gobernante de turno, solo sirven para marear como nos hizo el exipoll de este domingo, que casi incendia el país.
Al parecer el gobierno se durmió en los laureles con los datos de la percepción ciudadana que hablaban mal de la asamblea nacional, la función judicial y el mal llamado consejo de participación ciudadana y control social; o es que se confió en sus preguntas, subestimando una propuesta que contaba con un dictamen de la Corte Constitucional del 2019 del que podía haber tomado algunas de esas preguntas, o, tal vez hubo un coqueteo con la vieja clase política.
En la consulta estaba solo el gobierno, no había hecho campaña, no convocó a otras fuerzas sociales ni políticas, quizá estaba ensimismado en su propuesta sin poner los oídos en otros sectores de la sociedad. Otro gobernante en la burbuja que el poder crea cuando no se pone los pies sobre la tierra y al que le pasa la factura el pueblo en cualquier momento y no se diga en uno como éstos que era de importancia para el país y el propio gobernante. En cambio la oposición hizo su agosto con la propaganda pagada por el mismísimo pueblo que carece de educación y salud. Y ahí estaba de cuerpo entero el Presidente de la CONAIE y algunos movimientos políticos aliados al dirigente que en otrora incendió el país.
A cada santo su vela, dice la abuela de la casa, que no es otra cosa que cada uno es responsable de sus propios actos. El Presidente de la República debe dormir de hoy en adelante con un ojo abierto porque los conspiradores estarán rondando la Plaza Grande para saltar la verja y entrar en el Palacio de Carondelet. El NO a la consulta popular allana el camino para la conspiración.